Olaizola y Rezusta tienen otra marcha

«Hasta a mí me daban ganas de aplaudir cuando veía cómo Rezusta gozaba la pelota». Aimar Olaizola fue claro al final del partido. El de Goizueta atribuyó una gran parte de su contundente victoria en el choque cumbre de la Feria de San Mateo a un compañero con el que juega contadas ocasiones, pero que se llevó el trofeo al mejor pelotari del torneo. El navarro y el de Bergara subieron al primer cajón del podio en el frontón Javier Adarraga por méritos propios porque si el guipuzcoano dominó la contienda de cabo a rabo, el delantero de Baiko se encargó de poner la puntilla al trabajo realizado. Rompieron el partido con una tacada inicial de 16-0 en la que Altuna III e Imaz tuvieron que rendirse a la evidencia porque la pareja que vistió de colorado tenía otra marcha.

Antes de comenzar la contienda su objetivo era aguantar y esperar acontecimientos, pero el guardaespaldas de Bergara tuvo buenas sensaciones desde el calentamiento y terminaron desesperados. Porque ayer los únicos que gozaron del choque fueron dos. Los que vistieron de azul tuvieron que conformarse con sumar algún tanto vista la tesitura en la que se encontraban, y los aficionados se quedaron con ganas de bastante más.

Pero el buen momento en el que han alcanzado el último torneo del verano los colorados provocó que no tuvieran piedad. En la primera fase del choque rozaron la perfección.

Rezusta puso casi todas las pelotas muy atrás e incluso aprovechó alguna franca para soltar un dos paredes y alguna cortada que no tuvieron respuesta. Con semejante dominio, el de Goizueta tuvo los espacios que quiso para cerrar los tantos. Y su índice de acierto fue absoluto.

Los dos descansos que solicitaron sus rivales para el tanto diez tratando de romper su racha no surtieron efecto, y vista la dinámica del encuentro no hubo visos de que nada pudiera cambiar. En el primer parón obligatorio -tanto doce- los azules siguieron sin estrenar su marcador a pesar de esforzarse en defensa y de que Altuna III buscó todas las fórmulas posibles para hacerlo. Pero con su posición habitual más retrasada para tratar de ayudar a su zaguero fue bastante más complicado tener el protagonismo que acostumbra.

A estas alturas del encuentro eran conscientes de que era prácticamente imposible ganarlo, por lo que en su cabeza solo estaba conseguir reducir algo la diferencia. Tuvieron que esperar otros cuatro tantos para estrenar su casillero y lo hicieron después de que el Amezketa tuviera que lanzarse al suelo en el ancho para soltar una contradejada a pared a una bola abierta de Olaizola II.

Cambiaron de pelota en busca de algo nuevo que les diera alguna opción más, y Altuna III colocó un gancho desde el centro de la cancha que les permitió sumar el segundo tanto. Sin embargo, Rezusta se encargó de apagar cualquier atisbo de reacción. Los colorados mantuvieron sus prestaciones aunque al de Goizueta se le fueron un par de pelotas a la chapa en sendos ganchos, que fueron los únicos errores que cometió. Su compañero hizo otro error en las postrimerías del encuentro por poner mal los apoyos.

Pero con semejante ventaja en el marcador resultó complicado que mantuvieran la tensión. Luego solo hubo que esperar a que los colorados cerraran el partido porque, aunque Altuna III e Imaz se esforzaron, las secuelas del vendaval inicial les dejó sin argumentos.