Olaizola II se encuentra bien tras el golpe en la cabeza, pero guardará reposo unos días

El domingo cuando dejó el frontón Bizkaia tras el partido tenía intención de acudir a urgencias del Hospital Comarcal del Bidasoa. Pero antes de llegar volvió a hablar con el médico de su empresa, Iñigo Simón, «y como no tenía ningún síntoma preocupante como mareos o vómitos, llegué hasta la puerta y no entré. Me pilla de camino a casa por lo que si en cualquier momento sentía algo podía volver enseguida», manifestó.

Ayer por la mañana volvió a hablar con el médico de Baiko. «Tengo orden de que, si siento algún tipo de sintomatología, vaya al hospital seguido, pero de momento estoy bien», dijo. El mayor dolor es en la oreja porque tras el impacto «se me levantó un poco la piel. En la cabeza tengo un chichón», añadió.

En su larga carrera como profesional no recuerda que viviera un impacto de este tipo. En varias ocasiones su cabeza sí que ha impactado contra la pared izquierda del frontón al tratar de alcanzar alguna bola, pero nunca había sufrido un pelotazo.

«No vi venir la pelota. Tras el impacto sentí un fuerte dolor y el susto fue grande, pero a los pocos segundos ya estaba más calmado», recordó. No perdió la consciencia en ningún momento ni se mareó. Cuando entró a los vestuarios del frontón Bizkaia acompañado del médico, éste le hizo diferentes pruebas para ver si podía seguir jugando. «Si hubiera apreciado algo no me hubiera dejado salir porque es muy riguroso», detalló.