Olaizola II y Albisu sonríen

Los que vistieron de colorado partían como favoritos aunque sin estridencias. Había que comprobar cómo estaba la zurda de Artola, que terminó golpeada en las semifinales. El de Alegia salió con más taco y se le notó hasta el ecuador. No consiguió marcar el ritmo necesario para incomodar a sus oponentes. Sin embargo, los que vistieron de azul comenzaron por delante en el luminoso después de que al de Goizueta le costara ajustar su punto de mira, y de que Imaz mostrara que con pelota servida puede hacer daño.

Pero la alegría les duró bastante poco. El tiempo necesario para que el navarro y el de Ataun le cogieran la medida al choque. Con el zaguero dominando la situación, Olaizola II solo tuvo que esperar a la mejor situación para concluir la jugada y en eso es un experto. Su gancho se engrasó enseguida y el parcial que sumaron fue de nueve tantos. Parecía que el choque se podía romper antes de que llegara a su ecuador, pero una fase de inestabilidad de los vencedores en las que la chapa tuvo su protagonismo permitió a Artola e Imaz mantenerse en el encuentro.

La superioridad en la cancha de los colorados no tuvo igual reflejo en el luminoso y los azules consiguieron alcanzar el primer descanso televisivo con tan solo tres tantos de desventaja. Habían sufrido hasta entonces, pero sus posibilidades seguían intactas.

Fue a partir de entonces cuando las cosas comenzaron a ajustarse y el juego se igualó. Artola empezó a encontrar los huecos y abrir los ángulos que antes se le resistían. Su zurda entró más en acción y la velocidad que imprimió a la bola provocó que tuviera a Olaizola II más lejos del frontis. El choque entró así en una fase de indefinición porque, aunque el de Goizueta y Albisu siempre fueron por delante, sus rivales mejoraron sus prestaciones para complicarles las cosas. Llegaron a colocarse a un tanto (16-15), pero Artola envió un gancho abajo en la siguiente acción y tuvieron que seguir remando contra corriente.

La fase decisiva fue un intercambio de golpes entre los delanteros. Los zagueros mantuvieron la solidez, por lo que sus compañeros tuvieron que encontrar huecos y lo hicieron con tantos de bella factura. De esta forma el encuentro alcanzó su momento cumbre con los colorados dos tantos por delante (19-17 y 20-18), y con los azules con cada vez menos margen para la reacción. Pero el delantero de Alegia no tomó las decisiones más acertadas cuando tenía que hacerlo y el partido se les escapó de las manos definitivamente. En el encuentro que abrió el festival, Víctor e Ibai Zabala vencieron (22-15) a Peio Etxeberria y Bikuña.