«Cada día me veo mejor, espero aguantar muchos años a un buen nivel»

– ¿Le ha dado muchos dolores de cabeza la lesión en la zurda?

– En un principio sí. No quería pedir aplazamiento porque a nadie le gusta. Pero ha sido la mejor decisión. Ahora está mucho mejor y creo que llegaré al cien por cien a la final del domingo.

– Dos años sin jugar la final del Manomanista. ¿Es mucho tiempo?

– Hay que ser realista y consciente de que llegar a una final no es nada fácil. Se está viendo que, desde los duelos entre Irujo y Olaizola II, los finalistas en el mano a mano han ido rotando los últimos años. Menos el año pasado, siempre he estado cerca. 2018 fue malo porque con la mononucleosis tuve que estar un tiempo parado y fue muy difícil.

– No sabía cuándo iba a volver.

– Eso fue lo más duro. Si tienes una lesión de cualquier tipo te dan un plazo aproximado de cuándo podrás regresar, pero con un virus había que esperar a ver cómo iba.

– Vistas las referencias de otros deportistas que también lo han sufrido, ¿llegó a pensar que no habría más finales?

– En una situación así enredas un poco en Internet y ves la situación que hay. Se han dado casos que han estado mucho tiempo. Beñat Intxausti, Roger Federer, el tenista Röbing Soderling, que jugó una final de Roland Garros contra Nadal y tuvo que dejar el tenis, lo pasaron. Y le empiezas a dar vueltas a la cabeza. Yo era optimista pero siempre tienes dudas. Alcanzar las semifinales del Cuatro y Medio me ayudó a quitármelas.

– ¿Superarlo le hizo más fuerte?

– Siempre ayuda a apreciar más los momentos buenos. Hay que tirar para adelante y saber llevarlo.

– ¿Se siente una referencia dentro de la plantilla de Baiko Pilota?

– No. El referente en la empresa es Aimar Olaizola por todo lo que ha ganado, lo que ha dado a la promotora y lo que nos da a los más jóvenes.

– Le está ayudando a preparar el Manomanista.

– Yo le ayudaba a él antes de debutar y, poco a poco, hicimos una amistad que hoy en día es grande. Nos llevamos muy bien. El campeonato de Parejas que jugamos juntos nos unió más, y se lo agradezco porque me ayuda en todo lo que puede.

– ¿Qué le aporta en un entrenamiento?

– Su experiencia. Cómo actuar en estos momentos. Es un pelotari muy listo y te corrige cosas.

– Baiko Pilota lleva tiempo sin tener representación en una final. ¿Se han sentido más presionados de lo normal?

– Siempre queremos llegar a las finales, y si se puede conseguir la txapela mejor porque es bueno para el pelotari y para la empresa. Trabajamos para ella. Y el bien de ellos es el bien nuestro. Pero todo va por rachas. En 2015-2016 logré tres txapelas en cuatro finales consecutivas y luego vinieron las de Bengoetxea VI.

– ¿Ha vuelto a ver la final que perdió contra Irribarria en 2016?

– No. Pero en aquel partido Irribarria jugó muchísimo y en ese momento fue justo ganador. Tampoco sirve de referencia y sería engañarme. Todo cambia. Será un partido totalmente diferente.

– ¿Le tiene ganas por aquella derrota?

– No. Tengo ganas de jugar una buena final.

– ¿El de Arama es el mayor pegador al que se ha enfrentado?

– Uno de los mayores. Irujo también tenía mucho poder, tanto de aire como a bote.

– ¿Cómo le ha visto este año?

– Muy bien. En el primer partido siempre tienes dudas y tensión y estuvo un poco nervioso, pero en los dos restantes se la ha visto centrado, cómodo en la cancha, y ha demostrado sus cualidades.

– El guipuzcoano también viene de un año difícil.

– 2018 fue malo para los dos.

– ¿Puede ser más peligroso porque llega con una motivación especial?

– Los dos llegamos con una motivación especial pero por lo que conlleva una final del mano a mano. En la historia siempre ha sido lo máximo.

– ¿Le ve como en 2016?

– No sabría decirlo. Las comparaciones no son buenas.

– ¿Y usted está como cuando ganó en 2015?

– Con los años uno se hace mejor pelotari.

– No mostró las habituales dudas en el primer encuentro contra Bengoetxea VI.

– Si las cosas van bien y llegas con confianza en lo que has trabajado, eso tiene que ser más fuerte que las posibles dudas que tengas. Y fui con esa mentalidad. Salí centrado.

– En el duelo contra Ezkurdia hubo mucha tensión.

– Es normal porque el premio era muy grande para los dos. Me gusta que haya tensión en los partidos porque es señal de que a los dos nos importa y queremos ganar.

– Se le vio especialmente expresivo en la cancha.

– Me sirvió para intentar animarme, motivarme. No tenemos botilleros, y los más importante es estar centrado.

– Le dedicó la victoria a sus padres. ¿Lo necesitaba?

– Sí. Fue algo que se me ocurrió en el momento con la ilusión de estar otra vez en la final. Son los que siempre intentan ayudarme y sufren conmigo los momentos malos. Cuando estás mal, los que se acuerdan son muy pocos y entonces es cuando aprecias a los que tienes alrededor.

– El pasado 24 de mayo cumplió 30 años. ¿Está en la plenitud de su carrera?

– Es una buena edad para jugar a pelota. Cada día me veo mejor y espero aguantar muchos años más a un buen nivel. Para eso entreno todas las semanas. Me gustaría llevar una carrera similar a la de Olaizola II.