Maite Ortiz de Mendibil juega hoy en el Olave el Araba Euskaraz. Igor Martín

La campeona alavesa que no tiene quien la imite

Maite Ortiz de Mendibil es la única puntista del territorio en la primera liga femenina. Vive en Antezana, entrena en Mutriku y apunta a Miami. «Sueño con ser profesional»

Viernes, 14 de marzo 2025, 07:21

La tradición competitiva de Álava genera deportistas de excepción. Maite Ortiz de Mendibil (Antezana, 2005) es la única puntista de una provincia que un día ... reinó en el mundo. Cómo olvidar a Juan Antonio Compañón, Konpa, ganador en los Juegos Olímpicos de Barcelona o a Jonathan Hernández, 'El Duke', campeón mundial. Ahora la referencia es femenina, tímida y comedida. «Yo no soy de venderme», advierte fuera del frontón. Dentro, la adrenalina se apodera de ella. La campeona del mundo de 2022 tratará de dar rienda suelta a su fuerza esta tarde en el Olave. Junto a Arai Lejardi, se enfrentará a Sorozabal y Frida Watkins en la segunda semifinal del Araba Euskaraz Jai Alai Master Series, su primer y quizás último partido del año en el territorio.

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«Yo la cesta punta la vivo en Mutriku», afirma con resignación la delantera. «Aquí me motivo más con mi familia, cuadrilla y amigos viéndome en directo y no por la tele». Pero son días contados. Las circunstancias le obligan a buscarse el cobre y los compañeros de entrenamiento más allá. Sus rivales son vizcaínas o guipuzcoanas, y solo su empeño, consistencia y fuerza de voluntad permite a Álava ser parte del renacer de un deporte tradicional vasco, que este año por fin cuenta con una liga femenina. «Es algo superimportante para nosotras. Antes teníamos campeonatos sueltos. Ahora tenemos torneos toda la temporada. Nosotras lo que queremos es jugar y que se nos dé más a conocer».

La joven de 20 años llegó a la cesta a los 9 por una mezcla de inspiración familiar y casualidad. La menor de tres hermanos y el mayor, Ibaia, quisieron imitar a Urtzi, el mediano, que no podía jugar a mano porque le coincidía con kárate. A Maite, al llegar al instituto, le tocó decidirse. «Empecé a entrenar en Hondarribia, también hacía inglés y un montón de cosas y no me daba para todo». Colgó el kimono cuando empezó a destacar junto a Mireia Vizuete. «Ahora está conmigo en clase». Comparten batallas y medallas en las aulas de IVEF.

El camino, nunca mejor dicho, no fue fácil. Pasó también por los frontones de Donosti y Zumaia, y ahora entrena en Mutriku. «A la mañana voy a clase, como en casa, tengo casi una hora para estudiar o hacer trabajos y ya marcho a Mutriku. Para volver se me hace un poco tarde. Suelo llegar a casa sobre las 11, pero bueno, como es lo que me gusta, pues es lo que hay», relata con una sonrisa. Se considera muy arraigada a su pueblo, Antezana de Foronda, acostumbrada al ruido de los aviones y enamorada de su calma. Allí solo le falta un frontón. A poder ser largo. «Aunque me dicen que en 36 metros me apaño mejor y hago más daño».

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Los que la conocen la definen cómo «cabezona». Ella se resiste. El adjetivo le suena mal. «Como pelotari diría que soy rematadora, que me gusta mucho acabar los tantos en los cuadros delanteros. Creo que tengo fuerza, aunque creo que me falta velocidad». La alavesa le está poniendo remedio. Sigue los consejos de un expuntista, Goiserri, y sale a correr por los pueblos de alrededor. «Legarda, Artaza, Foronda...». Lo hace en solitario, pero apoyo no le falta. «Mi ama me lleva a entrenar siempre porque le gusta venir y como volvemos de noche y estoy algo cansada, prefiere llevarme ella como cuando no tenía carné. Y en los partidos, mi tía siempre está viéndome».

Ana y Maite son fundamentales en la trayectoria de una campeona del mundo. Sub-23 y absoluta, con apenas 17 años. Un prodigio. «Me hizo mucha ilusión, pero tiene cosas malas». Una de las grandes injusticias del deporte es pensar que una vez se alcanza la gloria, el éxito debe ser una rutina. «En cada partido te ponen la presión de, 'joder, ¿cómo no va a ganar la campeona?'. O no sé quién le ha ganado a la campeona. Eso es lo que más odio de ganar un campeonato importante. Esa presión te baja mucho», revela. Sus resultados se resintieron en 2023. «Ya estoy jugando mucho más tranquila. Ya me he sacado de la cabeza que tienes que ganar sí o sí», asegura.

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Los próximos pasos del rebrote de la cesta punta los tiene claros. «Sacarlo fuera de Euskadi como van a hacer los chicos». El frontón de Dania, en Florida, reabrió en febrero. «Se comenta que puede que también se haga algo para chicas en el Magic City». Se refiere a otro frontón de Miami, este en pleno casino, en el que se juega con una pelota sintética. El hecho de que se puede apostar y de que se hagan quinielas online abre un futuro esperanzador y más parecido a las épocas de mayor esplendor. «Mi sueño siempre ha sido ser profesional y, si se hiciera, poder ir también a Estados Unidos sería lo mejor para mí», declara con ilusión juvenil Ortiz de Mendibil, que no se sale de la prudencia. «Esto es ir viendo día a día cómo van saliendo las cosas. Está difícil, pero tampoco imposible».

Las puntistas tienen difícil conseguir subvenciones. La meritoria labor del Basque Team solo alcanza a deportes olímpicos. «Lo miré pero nada. La Fundación Kirolgi sí que dependiendo de tus resultados del año te da una cantidad u otra». Insuficiente para sufragar los gastos de los viajes continuos de Antezana a Mutriku. «Gasolina, peajes...» o el coste de las cestas. «Me cuestan más o menos 500 euros. Hay cesteros más baratos también, pero a mí el de Mutriku me lo hace muy bien». De mimbre natural, no sintético, para que la pelota bote menos y con el nombre grabado con rotulador. «Al final te dejas un montón de pasta pero mi ama dice, 'si te gusta, venga, tira para delante'». En la tripa de su cesta hay restos de pintura de muchos frontones. «En Mutriku es granate, en Donosti negro». Y el Olave es verde. A él salta esta tarde con la ilusión de volver a ganar. Ya sin presión. Pase lo que pase, Ana y Maite seguirán en la grada.

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Julen del Río, el otro alavés en liza hoy en el Araba Euskaraz

Las segundas semifinales del torneo vitoriano prometen una tarde emocionante en el frontón Olave. La jornada arrancará a las 19:00 horas con el duelo de Maite Ortiz de Mendibil, Una vez quede resuelto, será el turno de los chicos. El otro alavés de referencia en la disciplina, Julen del Río, hará dupla con el delantero Aritz Erkiaga. Sus oponentes serán Barandika y Zabala, en un duelo por la final del Araba Euskaraz, puntuable para la Jai Alai League. El pasado viernes se disputó la primera jornada. Las parejas Elaia Gogenola-Maialen Aldazabal y Eñaut Urreisti- Unai Lekerika fueron los primeros clasificados. Las dos finales serán el próximo 21 de marzo.

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