Laso e Imaz, en el último suspiro

Juan Pablo Martín

Domingo, 25 de agosto 2024, 21:19

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La final del Torneo Aste Nagusia, patrocinado por El CORREO, tuvo todos los ingredientes. Durante muchos minutos le faltó emoción, pero hasta eso consiguieron agregarle al final Altuna III y Martija. Sin embargo, el triunfo fue para Laso e Imaz porque su constancia a lo largo del encuentro fue mayor y el brillo de su golpe apagó a sus rivales por momentos. Con este triunfo Baiko puso el broche de oro a una semana en la que ha conseguido estrenar su palmarés este verano con la consecución de los dos campeonatos – el Bizkaia y el Aste Nagusia– disputados en el frontón de Miribilla. Y ambos han tenido a Laso como uno de sus protagonistas. Ayer se llevó el trofeo de mejor pelotari tras ser el más regular en una final dura que tuvieron controlada durante muchos minutos pero a la que los pelotaris de Aspe consiguieron agregarle picante a última hora y casi indigestar a los que vistieron de azul.

No lo consiguieron porque despertaron tarde. El delantero de Amezketa comenzó frío, todo lo contrario que sus oponentes y Martija tuvo que tratar de contener el incendio muy cerca del rebote. El de Etxeberri casi no perdió pelota, pero aguantar el acoso de dos tampoco le resultó sencillo.

El de Bizkarreta-Gerendian y el de Oiartzun sí que estuvieron a la altura desde los compases iniciales. El delantero movió la pelota a la perfección y su instinto rematador hizo el resto. Arriesgó y las cosas le salieron tras dar un paso al frente a la mínima oportunidad que tuvo. Optó por presionar y consiguió agobiar al guipuzcoano, que no encontró la versión que buscaba hasta bien entrada la contienda y tampoco tuvo el punto de mira lo suficientemente ajustado y la chapa le jugó una mala pasada hasta en cuatro ocasiones. Fueron detalles que complicaron aún más la remontada.

Imaz jugó con el viento a favor. Su golpe era más fresco y consiguió abrirle los huecos que necesitaba su compañero. Es cierto que en el arranque perdió un par de pelotas con la derecha de las que no acostumbra, pero a partir del empate a tres los azules pisaron el acelerador y Laso se encargó de abrir una vía de agua en la defensa colorada.

Altuna III no pudo hacer daño a pesar que buscó la pelota a los pies y tampoco estuvo fino a la hora de abrir ángulos. Hubo que esperar hasta el 4-7 para que estrenara su apartado de tantos hechos con una buena dejada de derecha tras mover a sus rivales. Amplió su cosecha en la siguiente acción con otro tanto parecido, pero no logró que su magia fluyera como en otras ocasiones.

Laso e Imaz olieron sangre y aprovecharon su momento. El delantero siguió agresivo y acertado, mientras que el zaguero mantuvo controlados los cuadros largos. De esta forma su ventaja en el luminoso se agrandó conforme pasaban los minutos. Llegó a ser de nueve antes de que se llegara al segundo descanso obligatorio (8-17) después de que Altuna III se encontrara por tercera vez con la chapa.

Pero el de Amezketa no bajó la guardia. Nunca lo hace. Hay que ganarle. Tenían que seguir en la pelea y lo hicieron. Poco a poco se recompuso. Primero en defensa, para pasar posteriormente al ataque y dejar brotes verdes que alimentaron una posible reacción. Llegó con una pelota con la que Imaz ya no dominó tanto y con el gancho, al que a estas alturas el Altuna III ya había ajustado. Martija también contribuyó con un buen pelotazo al cuadro nueve. Después de más de una hora de juego y 624 pelotazos consiguieron colocarse a uno (18-19) con una parada al 'txoko'. Todo estaba en el aire. La tensión aumentó. Pero Laso e Imaz apretaron los dientes para que el buen trabajo realizado hasta entonces no se fuera al traste y lograron su objetivo en el último suspiro. El público despidió a los cuatro en pie.