El Campeonato de Parejas vuelve hoy al Labrit, donde no hay restricciones de aforo de acuerdo a la normativa navarra sobre la pandemia. El ejecutivo foral fijó en mil localidades el límite a partir del cual los eventos en recintos cerrados tienen límites de acceso. ... El frontón pamplonés cuenta con 940 asientos, por lo que esquiva por los pelos las restricciones.
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Los únicos condicionantes que tendrán los aficionados que se acerquen al Labrit serán el uso obligatorio de la mascarilla y que el bar permanecerá cerrado. No será necesario presentar el pasaporte Covid.
En todo caso, el frontón no sellenará para ver a los líderes del campeonato, Elezkano II y Zabaleta, que se enfrentan a los colistas, Ezkurdia y Tolosa. La venta de entradas ha marchado a buen ritmo en los pisos superiores, prácticamente agotadas las localidades, pero no así en la cancha, donde la parte central está cubierta pero queda mucho papel aún.
Lo desequilibrado, a priori, del choque, parece haber retraído algo al aficionado y aún habrá que esperar para comprobar si el Labrit recupera el enorme tirón que tenía en los festivales de los sábados, donde se sucedían las grandes asistencias -cuando no los llenos- y se creaba un ambiente especial.
Pamplona, de todas formas, siempre ha solido bajar en torno a las fechas navideñas, por lo que tampoco es extraño que hoy queden entradas en taquilla. Habrá que ver si con el paso de las semanas y con la pandemia marcando récords la bombonera vuelve por sus fueros en los festivales de los sábados por la tarde, que se habían convertido en acontecimientos festivos.
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