Erik Jaka celebra su primera clasificación para la final del Manomanista, mientras Elezkano II deja la cancha tras su derrota. Jordi Alemany

Jaka vacía a Elezkano y jugará la final

El de Lizartza logra un parcial de 0-17 con un juego agresivo al que no hizo frente el vizcaíno y aspira a su primera txapela del Manomanista

Juan Pablo Martín

Domingo, 22 de noviembre 2020, 02:10

El sueño de Danel Elezkano de jugar una final del Manomanista tendrá que esperar. Por tercer año consecutivo el vizcaíno no pudo acceder al último peldaño. Jaka le despertó de forma contundente y será el de Lizartza el primero de los candidatos a txapela. En ... su primera presencia en semifinales el guipuzcoano aprovechó a la perfección su oportunidad y hoy sabrá quién será su rival para el choque cumbre del frontón Bizkaia la semana que viene.

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Lo que se antojaba un duelo duro se esfumó en poco más de media hora. Jaka vació al de Zaratamo tras un inicio con mucho ritmo y tantos peleados, y con un parcial de 0-17 se fue directo a la gloria. Elezkano II acusó el cansancio y no pudo cambiar la agresiva dinámica de su rival, que se creció conforme el viento de la daba de cara.

Después de mucho pelear para hacerse un hueco entre los mejores, el que vistió de azul vio recompensado su trabajo en un campeonato que comenzó desde abajo y ha ido a más. Llegó con la moral por las nubes tras dejar en la cuneta a Urrutikoetxea y ayer supo sufrir y gestionar el encuentro para madurar a su rival con un saque muy incisivo y dejarle sin argumentos.

Elezkano II consiguió capear la primera oleada que se le vino encima a base de derroche en el arranque de la contienda, pero el precio pagado resultó demasiado elevado. El esfuerzo realizado ralentizó sus prestaciones y ya no volvió a ser el mismo sobre la cancha.

La chapa concedió la primera jugada inicial al de Lizartza y enseguida se pudo comprobar que tenía bien estudiada su estrategia. La varió. Optó por cruzarlo bien a pared y por sacar en paralelo al ancho. El vizcaíno sufrió a la hora de restar pero no se dejó sorprender y consiguió enderezar la situación tras el 0-4.

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Equilibrio

Pero su saque no tuvo tanta mordiente como el del choque anterior. Lo cruzó con mucha pared, por lo que su rival no tuvo problemas a la hora de sacar la zurda. A pesar de todo, el que vistió de colorado abrió huecos porque no soltó ningún pelotazo al mismo sitio, consiguió mover a su oponente y estuvo atinado en el remate.

Es más, tras el empate a cuatro Jaka concedió algunas pelotas por precipitación en el remate que incluso permitieron al de Zaratamo ponerse por delante en el luminoso (6-5). Para entonces ya se había superado el centenar de pelotazos y la intensidad del juego hizo mella en los contendientes.

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En una situación así, el de Lizartza supo aprovechar mejor sus armas. Su sexto tanto fue un resto de gancho imposible de devolver, y un saque corto a los pies le permitió dar continuidad a una tacada que fue definitiva. Elezkano II comenzó a diluirse y terminó por pedir un descanso un par de tantos más tarde con el objetivo de tratar de recuperar fuelle y romper la dinámica de su rival. No funcionó. Como hiciera contra Urrutikoetxea, Jaka olió sangre y fue a la yugular. Interpretó a la perfección el choque. Dio un paso al frente cada vez que pudo para finalizar el tanto, buscó la derecha del vizcaíno cuando tuvo el más mínimo problema y lo movió a la perfección.

Empezó a tomar carrerilla consciente de que era el momento. Al vizcaíno se le vino el mundo encima por los problemas en el resto y porque no pudo incomodar casi nunca a su rival para generarle alguna duda. La desventaja fue creciendo y ni los descansos se aliaron con el de Zaratamo. El guipuzcoano estaba desatado, y en una situación así fue prácticamente inabordable.

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