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juan pablo martín
Viernes, 17 de enero 2020, 01:20
Sus actuaciones en verano y en el Torneo del Cuatro y Medio fueron convincentes y Aspe decidió apostar por él para el Parejas. Erik Jaka estaba pidiendo una oportunidad para subir el escalón que le faltaba y medirse contra los mejores, y la está aprovechando. ... A pesar de ser uno de los dos novatos de la competición, el de Lizartza debutó en 2013, por lo que ya tiene tablas suficientes como para que muchas cosas no le sorprendan. La ayuda que tiene a sus espaldas de José Javier Zabaleta también le ha allanado el camino, pero el de Lizartza ha puesto su parte para que la combinación de la promotora de Eibar sea líder destacada de la competición a falta de seis jornadas para el final de la liguilla.
«Tenía ganas de probarme con los mejores porque siempre me había quedado a las puertas y no había tenido ocasión de medirme a pelotaris como Olaizola II y Bengoetxea VI. Llegaba con esa pequeña duda de si tendría el nivel suficiente como para estar con ellos», destaca. Después de ocho encuentros ya ha comprobado que se puede enfrentar a cualquiera. «Estoy contento con mi trabajo hasta el momento», señala.
No se había hecho muchas expectativas en el inicio de la competición porque es consciente de que está en el torneo más largo de la temporada y necesitaba saber cómo iba a responder. «Sabía que los partidos iban a ser duros, y en la mayoría hemos tenido que emplearnos a fondo para sacarlos adelante», reconoce. Pero el esfuerzo ha tenido su recompensa.
Tener asegurados 14 encuentros como mínimo en esta época de la campaña ha sido otra de las novedades para el guipuzcoano. En anteriores ediciones le tocó esperar y vivir la incertidumbre de cuándo le iban a programar. «Ahora es algo grande disponer de un calendario para poder realizar una planificación. Ayuda mucho desde el punto de vista de la preparación y los objetivos».
En cuanto a la puesta a punto no conllevó ningún cambio radical. El trabajo realizado para la 'jaula' ha tenido su continuación y no se ha resentido. «Entonces tuve partido duros y los terminé bien, y ahora juegas con un compañero que, en mi caso, es el que habitualmente domina por lo que la exigencia no es tanta». Tal vez por eso reconoce que esta competición es más dura «desde el punto de vista psicológico que físico». «Cuando todo va bien te planteas las cosas de distinta forma. No sería lo mismo que en estos momentos fuéramos con solo dos o tres puntos -llevan siete- en la clasificación. Pero aunque estamos primeros siempre la das vueltas a la cabeza porque quieres hacerlo bien. Soy muy exigente conmigo mismo. Estoy pensando las 24 horas en el Parejas», admite.
En su primera participación en esta cita, el de Lizartza sigue aprendiendo de la exigencia que conlleva. «Se disfruta pero se sufre, porque cuando las cosas nos han ido mal hemos sabido reaccionar a tiempo. Pero el deporte es así. Hay momentos buenos y malos dentro de un mismo partido».
A pesar de que cuentan con dos puntos de diferencia con respecto a sus más inmediatos perseguidores y tienen pie y medio en las semifinales, Jaka no quiere pensar en otra cosa que en asegurar lo antes posible una de las dos plazas que dan acceso directo a las semifinales. «Todavía no hay nada atado. Estamos en una buena situación pero seguimos preparando los partidos igual que en la primera vuelta sin guardarnos nada».
El domingo en el Astelena tienen la oportunidad de dar otro paso para alcanzar su primer objetivo, por lo que saldrán a por todas frente a Altuna III y Ladis Galarza.
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