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JUAN PABLO MARTÍN
Lunes, 29 de abril 2019, 01:35
Iker Irribarria jugará los cuartos de final del Manomanista tras su ajustado triunfo de ayer en el Astelena de Eibar frente a Víctor. El delantero de Aspe cumplió los pronósticos pero tuvo que sufrir de lo lindo porque no encontró las sensaciones que esperaba en ... su primer partido dentro de la modalidad, y porque no tuvo paciencia para rentabilizar sus cualidades a lo largo de muchos minutos de la contienda. Sin embargo, mejoró sus prestaciones en la segunda parte del choque y sumó un triunfo válido para su confianza, y que permite a Aspe asegurar un finalista al contar con seis de los ocho representantes en la siguiente fase de la competición.
El de Arama estuvo gris en la primera parte ante un Víctor que presentó batalla a pesar de que, como confesó al final del choque, su derecha estaba tocada. Ante esta circunstancia, el riojano decidió arriesgar y regaló más pelotas de las necesarias. Pero estuvo muy cerca de dar el susto a su rival porque, sobre todo en la primera parte del encuentro, estuvo fino con la jugada inicial e hizo daño.
Aunque no fue un partido bueno, la igualdad en el marcador provocó que la tensión se mantuviera hasta los instantes finales. Hasta el ecuador, la diferencia para uno u otro lado no fue superior a los dos tantos y se produjeron hasta seis empates. Irribarria se empeñó en terminar el tanto antes de tiempo, y las opciones que escogió no resultaron las más adecuadas por lo que concedió facilidades a su oponente. Cruzó demasiado el saque a pared, e incluso firmó un pasa.
Víctor vivió en una montaña rusa porque los beneficios que obtuvo con la jugada inicial, y con la que incomodó al guipuzcoano, no supo rentabilizarlos en otras facetas del juego por buscar acciones muy complicadas.
El paso por vestuarios provocó que Irribarria volviera a la cancha con las ideas más claras. Insistió en golpes más largos y cruzó mejor la pelota, lo que le permitió adquirir una ventaja de cuatro tantos (12-16 y 13-17) que parecía que podía romper la contienda. Sin embargo, volvió a pecar de decisiones erróneas a la hora de ir a buscar el aire y permitió al de Ezcaray mantenerse en el choque. El riojano, además, se sacó un dos paredes de volea y un gancho que devolvieron las tablas al luminoso (17-17).
La tensión se mascaba en el choque porque a falta de cinco tantos para la conclusión nadie era capaz de vislumbrar un favorito visto cómo estaban uno y otro contendiente. Y la incertidumbre se mantuvo algunos minutos más porque se volvieron a producir dos empates más (19-19). Fue entonces cuando el de Arama dio un paso al frente y logró que un par de tantos peloteados cayeran de su lado porque supo madurarlos y acertó a finalizarlos en el momento preciso. Estaba a un tanto de cerrar la contienda pero la chapa impidió que pudiera hacerlo en el siguiente. Víctor se colocó a uno y tuvo el saque, pero el resto de Irribarria fue bueno, pasó a dominar y se alió con el 'txoko' para levantar los brazos.
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