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juan pablo martín
Jueves, 30 de enero 2020, 01:37
Hay veces que los silencios lo dicen todo. En la elección de ayer en el frontón Labrit de Pamplona, Iker Irribarria prefirió no valorar el material. Evitó dar explicaciones y optó por guardarse su opinión con respecto a uno de los aspectos que puede marcar ... un partido. A falta de cuatro jornadas para la finalización de la segunda vuelta de la liguilla del Parejas la presión cada vez es más grande para las combinaciones que se encuentran en una situación delicada, y el de Arama y Rezusta necesitan una victoria como el comer para encauzar su trayectoria y apuntalar la sexta plaza que les permitiría jugar el play-off.
Su decisión resulta llamativa en un campeonato en el que los cueros han dado que hablar, pero al final de los encuentros porque pierden rápidamente brillo y cuesta más hacer el tanto. Comienzan los partidos entre empresas y se miden a Artola e Imaz, segundos en la tabla, en plena lucha por conseguir una plaza directa para semifinales.
El que no tuvo problemas para hablar de las bolas fue el de Alegia que se mostró extrañado de la actitud de su rival. «Yo no diría que hay pelotas para quejarse. El material vivo que seguramente ellos buscaban estaba en el cestaño. Además, hoy -por ayer- lo hemos probado en frío y el día del encuentro, en caliente, parecerán más vivas. Las nuestras son normales y nosotros no tenemos ninguna queja», destacó.
Viven una situación bastante más cómoda que los de Aspe, por lo que tienen los nervios bastante más controlados. De hecho, se les puede considerar como una de las parejas revelación esta temporada. «Creemos en nuestras posibilidades», resumió.
El buen trabajo realizado hasta el momento les ha permitido crecerse, «y si ganamos este partido podemos empezar a pensar en optar a la segunda plaza de la clasificación», añadió Artola.
Irribarria y Rezusta, por contra, están en una situación límite. «Nosotros nos lo jugamos todo. Tenemos un partido clave frente a Olaizola II y Urrutikoetxea, pero necesitamos ganar otros encuentros y hay que empezar ya», señaló Irribarria. Tienen la «tranquilidad» de que todavía dependen de ellos mismos para ser sextos y han mejorado su dinámica con respecto al comienzo del campeonato «porque empeorar era un poco difícil», pero necesitan dar otro paso al frente «para intentar jugar como en 2016», cuando se llevaron las txapelas.
Son conscientes de que en el Labrit deberán emplearse a fondo ante unos rivales que han mostrado «mucha regularidad y pierden muy poca pelota. Han ganado muchos puntos a base de trabajo, que es uno de sus puntos fuertes», manifestó.
En el frontón de Idiazabal tuvieron cita con el cestaño Jaka-Zabaleta y Laso-Albisu de cara al choque del sábado y ambos encontraron lo que buscaban. «Las pelotas son bastante parecidas», coincidieron. «No nos podemos relajar y pensar que todo está hecho a pesar de ir líderes porque queda mucho torneo. Tenemos buenas sensaciones, pero nos espera un partido muy duro», destacó el delantero de Lizartza.
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