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La junta directiva de la Federación Internacional de Pelota, reunida este jueves de forma telemática, decidió mantener a la Española «de forma provisional» en las competiciones que organice en la temporada 2025-2026. De esta forma, sus deportistas podrán participar en la primera Liga de Naciones en frontón de 54 metros, primero de los campeonatos de su calendario, que tendrá lugar en Gernika entre el 31 de mayo y el 8 de julio.
La decisión adoptada por el organismo que preside el franco-mexicano Xavier Cazaubon apacigua un poco las aguas tras el torrente desatado en los últimos días en los que, desde ciertos sectores, se llegó a afirmar que existía la posibilidad de la exclusión de la entidad liderada por el navarro Javier Conde. La medida aprobada responde a la «agustiante situación» que atraviesan sus desportistas «frente a las temerarias decisiones adoptadas por su presidente, Conde, en connivencia con Julián García Angulo». Este último fue máximo mandatario de la Española durante 34 años y el que cursó la apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que ha desatado todo el conflicto. Lo hizo para que dictamine si el proceder de la asamblea general de la Internacional del 28 de diciembre, en la que se aceptó a la Vasca como miembro de pleno derecho, se ajustó a los establecido en sus propias normativas.
La junta directiva de la Internacional contó con la presencia de once países además de otros miembros que forman su organigrama. La entidad también dejó patetente en el comunicado emitido a su conclusión que quiere poner «nuevamente» de manifiesto que apoya a todos y todas las deportistas españoles «manifestándoles enfáticamente que, sea cual sea la decisión final de este conflicto, jamás coartaría posibilidad alguna de participación en competiciones internacionales organizadas por nuestras institución».
Con esta decisión se zanja una de las grandes incógnitas que rodeaban al litigio que mantienen ambos organismos después de que el miércoles se suspendiera la cuarta de las reuniones previstas, con el Consejo Superior de Deportes (CSD) como mediador. Será el TAS el encargado de resolverlo. Su decisión se espera que salga a la luz en junio.
La Federación Española de Pelota, por su parte, mostró ayer su «profunda preocupación» al Consejo Superior de Deportes, tras la declaraciones realizadas por su presidente José Manuel Rodríguez Uribes el miércoles. Considera que en ellas hubo una «falta de respaldo» y un «desconocimiento sobre la realidad» de este deporte, y le solicitó que actúe con «rigor e imparcialidad» en una cuestión que «no es contra Euskadi sino de legalidad».
La institución presidida por Javier Conde hizo hincapié en el anuncio realizado de que la Vasca contará con el permiso del CSD para participar en la Liga de Naciones. «Cabe recordar que la normativa establece que cualquier competición oficial en España debe contar con el visto bueno de la Española». Esta desición unilateral «no solo constituye un menosprecio inaceptable a su labor y función sino que también resulta manifiestamente irregular e impugnable», manifestó.
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