Una final del Parejas para valientes con paciencia

La experiencia con la que cuentan el vizcaíno y el navarro en este tipo de citas -será la séptima entre los dos- es un factor a su favor. También la compenetración que han mostrado a lo largo de todo el campeonato. El zaguero tiene que poner el ritmo al encuentro y su delantero elegir a la perfección el momento para terminar el tanto. La velocidad que imprima a medio frontis el navarro a la pelota será clave para romper cualquier resistencia rival. Si es capaz de jugar al mismo nivel que hace tres semanas los colorados tendrán una gran parte del trabajo hecho, porque Elezkano II estará más pendiente de atacar que de otras cosas y en eso es un verdadero artista.

Pero enfrente tendrán una combinación que también sabe explotar a la perfección sus recursos. La pareja guipuzcoana ha sido otro ejemplo de cómo se puede compactar, a pesar de que Peña II era un recién llegado. Sin embargo, ha dado muestras de que está arriba para quedarse y, hasta el momento, no ha sido de los que se le encoge el brazo en los momentos determinantes. Su carácter ha contagiado al Albisu más regular de todos los tiempos, que también es capaz de poner la pelota muy lejos porque busca las losas altas. El gran saque del delantero de Tolosa será una de las armas a explotar por los azules porque resulta complicado de restar y, en caso de hacerlo, les puede dar muchas opciones en la siguiente jugada.

En un frontón como el Bizkaia, la paciencia también será clave a la hora de elaborar el tanto porque, con el poderío que atesoran los zagueros, cualquier error puede provocar que cambie la dinámica del mismo. Y si atrás tratarán de sujetarse el uno al otro para imponer su ley, en los cuadros alegres los delanteros van a tener que hilar muy fino a la hora de tomar decisiones. Y no les va a resultar nada sencillo porque las pelotas claras con las que pueden contar pueden ser contadas como en la zaga haya refriega.

Un buen arranque también se antoja fundamental, sobre todo para Elezkano II y Zabaleta, vistos sus anteriores enfrentamientos. Si comienzan enchufados y su maquinaria engrana a la perfección pueden incrementar la presión hacia sus rivales y provocar que les entren dudas. El material será distinto. Los de Aspe se decantaron por pelotas más vivas que dan menos tiempo para colocarse, mientras que las de los de Baiko cuentan con más bote para lo contrario.