Una final del Manomanista pendiente de la sorpresa

Todo indica que el delantero tiene el viento de cara. Pero las finales hay que jugarlas. Y todo lo que rodea a un encuentro de estas características tiene su influencia. Siempre hay hueco para la sorpresa. Lo vivieron en primera persona los dos navarros hace más de una década. «Cuando vienes de abajo arriba no sientes la presión. Tienes todo por ganar y nada que perder, mientras que cuando eres favorito todo lo que no sea ganar es un fracaso y si vences has cumplido el trámite», admite Barriola. Y, desde su punto de vista, en aquel encuentro el delantero supo asimilar mucho mejor todo lo que conlleva un duelo así. «Antes de empezar, una parte del partido ya lo tenía ganado y se reflejó en el juego. Saltó a la cancha con más frescura, las ideas más claras y determinación», añade.

La pelota vivía entonces el tránsito del juego a bote al de aire. El material también había cambiado. Tenía menos salida de frontis y resbalaba más por el suelo, lo que dificultaba sobremanera el trabajo a los zagueros. «Barriola era claro favorito y eso le pesó. No hizo un gran partido y a mí me salió todo. Aquel campeonato lo jugué de sotamano. Sabía que tenía que arriesgar y ser atrevido. Ir siempre hacia adelante», destaca Bengoetxea VI.

La lesión de Artola propició que esta tarde en la cancha de Miribilla se vean las caras por primera vez en un choque cumbre el mejor delantero del momento y el zaguero con más virtudes para jugar esta modalidad. «Altuna III es favorito por el estado de forma que atraviesa», recalca Barriola. Según su criterio, a pesar de contar con solo 25 años el de Amezketa tiene mucha experiencia. «Ha pasado muchas veces por este trámite y sabe lo que es perder. Ha aprendido de todo lo que ha pasado y de los errores, y se desenvuelve mejor en el tipo de juego que se practica en la actualidad», resume.

Para Bengoetxea VI, el delantero está demostrando que «es el número uno. Además de sus cualidades en la cancha, mentalmente es de los más fuertes, y por eso es tan fiable en este tipo de encuentros». Pero considera que el «arte especial que tiene» no va a ser suficiente si no se emplea «al 100%». Necesita tener un buen día para que los pronósticos se cumplan.

Pero ninguno de los dos navarros descarta al zaguero de Bergara por la evolución que ha mostrado este año en el campeonato. «Ha dado un paso al frente, busca ir hacia adelante, y ha ganado la confianza que le faltaba en ese aspecto, en el que los delanteros tienen una pequeña ventaja porque dominan mejor el juego de aire», resalta Bengoetxea VI. Él le sufrió este año y sabe de lo que habla. «El latigazo que tiene está fresco y puede hacer daño metiendo mucha velocidad a la pelota. Además, ha demostrado que es un gran rematador».

Para Barriola, su derecha no es un punto tan débil como muchos piensan. Corrobora que con la diestra no tiene un golpe que pueda hacer mucho daño, «pero tampoco deja pelota servida. Es capaz de ponerla lejos», advierte. Pero para que sus opciones ganen enteros, el zaguero, además de hacer muchas cosas bien, «deberá sacar más rendimiento de lo que ha conseguido hasta el momento a su jugada inicial».

Necesita explotar la baza de la presión, no solo en el juego, también la psicológica. «No es el favorito, por lo que puede mostrarse más liberado y con más desparpajo. Si lo consigue y suelta las ataduras puede convertirse en un rival muy peligroso», reconoce.

El Manomanista vuelve a tener una final entre un delantero y un zaguero después de más de una década. Un choque diferente al que los aficionados estaban acostumbrados los últimas temporadas, «y siendo así la incertidumbre es mayor», coinciden. El de Amezketa es el favorito, pero desde que tiren la chapa al aire «quedan muchas preguntas por responder, y eso es lo que enriquece un partido de estas características», concluye el exzaguero de Leitza.