Ezkurdia y Aranguren resisten

Ezkurdia y Aranguren sumaron ayer su sexto punto en el Torneo CaixaBank de parejas mixtas y resisten en la pelea por conseguir una de las plazas que dan acceso a semifinales a falta de cuatro jornadas para la conclusión de la liguilla. El de Arbizu y el de Aginaga tuvieron que trabajar a destajo en el frontón de la Ikastola de Elgoibar para superar a unos incómodos Elezkano II y Mariezkurrena, que presentaron bastante batalla hasta el ecuador de la contienda.

El triunfo incrementa la confianza de una combinación que ha hecho de la regularidad una de sus bazas. Sabían que el punto de ayer se antojaba muy importante para no perder el paso y lo sacaron a base de casta y esfuerzo. El delantero navarro tuvo una bonita pugna en los cuadros alegres con el vizcaíno en la primera parte de la contienda, pero terminó por imponer su mayor velocidad, mientras que en los cuadros largos a Aranguren le costó coger altura durante distintas fases de la contienda, pero perdió muy poca pelota y cubrió a la perfección los huecos dejados por su compañero. Se acoplaron mejor que el vizcaíno y el de Berriozar. Y eso que el de Zaratamo se exprimió a fondo en las oportunidades que tuvo, pero le tocó ceder ante la mayor solidez de sus rivales. Su zaguero comenzó algo dubitativo con la zurda, pero enderezó el rumbo. Sin embargo, no fue suficiente y se quedan con una única victoria hasta el momento.

El choque mantuvo la emoción hasta el ecuador. En una cancha de pequeñas dimensiones más propicia para el remate, se pudieron presenciar tantos de bella factura por ambas partes. El toma y daca de los delanteros fue intenso y el público lo agradeció.

Ezkurdia estuvo más cómodo, pero Elezkano II salió respondón y consiguió equilibrar el luminoso (11-10). Para entonces, Mariezkurrena ya había puesto una pelota en el rebote. Fue a partir de entonces cuando los colorados rompieron el choque. Mantuvieron sus prestaciones y lograron una tacada de cinco tantos que hizo mucho daño a sus rivales. El de Arbizu encontró más huecos a medida que el cansancio comenzó a hacer mella, y su compañero dejó patente la visión que tiene del juego con una dejada en el ancho. También tuvo algo de fortuna en una escapada.

Jugar con el viento a favor supuso un alivio para los colorados que pasaron la presión a sus rivales. En una tesitura así supieron gestionar mejor la situación. A los azules les tocó arriesgar más y para entonces la claridad de ideas no era tanta como al principio. Llegaron a colocarse a cuatro tantos (18-14), pero tres errores no forzados prácticamente les condenaron.

En el encuentro que abrió el festival se pudo presenciar un bonito pique de delanteros riojanos. Víctor e Ibai Zabala se impusieron (22-16) a Darío y Ruiz en otro choque intenso que se rompió en su segunda mitad.