La explosión de Elordi le convierte en el relevo inesperado

El de Mallabia está llamado a ocupar el hueco dejado por Irribarria en la plantilla de la operadora eibarresa después de que su rodilla dijera basta y se retirara a principios de marzo. Es la revelación de la temporada y los gestores de la promotora están encantados por el rendimiento que está ofreciendo. El vizcaíno ha dado un golpe encima de la mesa en el momento justo y destaca sobre el resto de delanteros candidatos donde la competencia siempre ha sido importante.

Alcanzar la final del torneo más grande no ha hecho más que ratificar que es un pelotari completo, circunstancia que buscan las empresas para asegurarse protagonismo en los torneos. Su estilo de juego es de los que engancha al aficionado, por lo que su calendario de partidos también puede incrementarse en verano.

A sus 27 años, Elordi sabe lo que es trabajar duro para alcanzar sus objetivos, y ha demostrado que no es un recién llegado. Ha gestionado bien los momentos y logrado exprimirlos, algo que no se consigue sin una buena base. Nada más acabar el Parejas, su empresa le notificó que no contaba con él para el Manomanista porque las plazas estaban cubiertas, pero que en caso de alguna renuncia era el primer suplente. Los problemas de manos de Rezusta le hicieron un hueco en el torneo la víspera de la presentación. Sin una preparación específica arrancó la competición hasta alcanzar el último escalón.

Cuatro años después, Bizkaia contará con un representante en la final más valorada. Hacía catorce años que el campeonato no tenía tres representantes del territorio de inicio en la competición, y el último en llegar ha dado la sorpresa hasta convertirse en otro referente que siempre es bueno para el impulso de este deporte. El mallabitarra ha hecho un hueco a base de insistir y pelear por lo que más le gusta como lo hicieron Urrutikoetxea y Elezkano II. Al igual que los dos de Zaratamo, Elordi ha necesitado su tiempo para llegar, pero también es un ejemplo de que con la constancia se logran las metas.