El esperado regreso del bombardero de Etxarren

Al día siguiente las pruebas que le realizaron determinaron que había fractura. Adiós al mano a mano. El zaguero ya jugó un campeonato de Parejas con el meñique de su mano izquierda roto, pero en aquella ocasión fue en la punta y pudo seguir sin muchos problemas. «Esta vez la fractura era bastante más potente y más abajo, por lo que no tenía nada que ver».

Tuvo que parar en seco. Y el tiempo de recuperación se le ha hecho un poco largo. En un principio las estimaciones fueron que tenía que estar varias semanas parado, «pero cuando iba a las revisiones y me hacían las radiografías me decían que necesitaba más tiempo para que se curara bien, por lo que ha sido cuestión de paciencia».

En un primer momento el parón le vino bien para recuperarse físicamente de la paliza del campeonato más exigente en el que se llevó el título, pero el pelotari donde quiere estar es en la cancha y era precisamente eso lo que no podía pisar. Sin embargo, ha podido seguir con la preparación física que ha hecho que la espera fuera más llevadera. «Llevo dos meses ejercitándome con normalidad porque he podido hacer el 90% de las cosas a pesar de tener el dedo roto».

En el frontón entró hace escasas fechas. Ha podido realizar un par de entrenamientos fuertes con el resto de sus compañeros y está satisfecho con el resultado. En el tiempo que ha estado parado se le han ablandado un poco las manos y es el único temor que tiene de cara a su regreso este viernes (20.00 horas) en el frontón de Mallabia dentro del torneo Bizkaia por equipos. Pero con colocar algo más de taco puede ser suficiente. «He hecho un buen número de entrenamientos por mi cuenta para que vayan endureciéndose».

Jugó su último partido con Aitor Elordi, y el destino ha querido que en su vuelta tenga el mismo compañero. La única diferencia es que en el tiempo que ha estado de baja el vizcaíno se ha calado la txapela del Manomanista. «Ha sido dejarle un poco libre y ganarla. Está en un momento buenísimo. Me alegro mucho por todo lo que está consiguiendo porque se lo merece». El de Etxarren quiere ayudarle para que su estreno con la camiseta colorada sea el más fructífero posible. Piensa que el vizcaíno llevará bien la presión que supone llevarla durante todo el año, «porque es valiente».

Mientras, Zabaleta intentará recuperar su mejor versión de forma progresiva y ha llegado en el mejor momento para hacerlo. «El verano es una época importante para los pelotaris porque se juega en muchos sitios cambiando continuamente de compañero». Para empezar tendrá una buena piedra de toque. Se mide a Rezusta, otro pegador, en los cuadros largos, que jugará con Ezkurdia. Pero si quieren avanzar en el campeonato, además de su partido tendrán que tener en cuenta los que disputen los miembros de su equipo, Darío, dentro Cuatro y Medio, y Egiguren V, en todo el frontón. Peio Etxeberria será el rival del delantero de Ezcaray, mientras que el de Azpeitia jugará contra Zabala.

No será la única eliminatoria del torneo. Este viernes por la noche (21.15 horas) en el frontón de Zierbena se enfrentarán dos escuadras de Baiko. Urrutikoetxea e Imaz jugarán contra Larrazabal y Mariezkurrena II en parejas, Artola disputará el acotado contra Agirre, mientras que Alberdi tendrá como rival a Bakaikoa en el mano a mano.