Erik Jaka resurge para San Fermín

Entonces estaba en Aspe. Poco después fichó por Baiko y una pericarditis trunco su trayectoria. A día de hoy está perfectamente recuperado de aquella dolencia, pero le ha costado recuperarse de las secuelas a nivel deportivo. Su pérdida de confianza y de juego fueron notables, aunque Jaka se esforzara en cada entrenamiento. Los resultados tampoco acompañaron, por lo que tuvo que insistir y realizar algunos cambios para volver a encontrar el camino correcto.

El pasado domingo, tras clasificarse para la final de la 'jaula' navarra, su cara de felicidad lo decía todo. Todavía le queda trayecto por recorrer, pero sin duda la inyección de moral que supone estar otra vez en la pelea es importante, más en los duelos individuales. El de Lizartza está viendo la luz al final del túnel en una época estival que puede ser propicia para ello porque la ausencia por lesión de Laso provoca que el resto de delanteros de la promotora bilbaína tengan que arrimar más el hombro si cabe para tratar de que se note lo menos posible.

En el trayecto ha dejado a Artola y Urrutikoetxea en dos encuentros trabajados en los que ha conseguido tener la continuidad que hasta el momento se le resistía. En la cancha navarra le esperará Altuna III, un rival que no tiene secretos, pero que atraviesa un gran momento de forma y la va a poner las cosas muy complicadas. Pero Jaka tampoco lo tuvo fácil ante el de Amezketa en la lucha por la txapela más grande y se la llevó a finales de 2020. Aunque no pudo expresarse igual en la del Cuatro y Medio y el de Aspe se tomó la revancha poco después.

A diferencia de su rival, Altuna III ya sabe lo que es ganar el acotado navarro. Lo ha hecho en las dos últimas ediciones –2019 y 2021– que ha jugado frente a Artola y Laso. Anteriormente cayó contra Olaizola II y Bengoetxea VI. Es su quinta final y se la toma muy en serio. Jugar en un frontón abarrotado y con el ambiente que registra el Labrit esa jornada motiva a cualquiera.

Después de que se le escapara la última final del Manomanista, el de Aspe tiene un nuevo aliciente entre ceja y ceja. El pasado no se puede cambiar, pero Altuna III siempre mira al objetivo más cercano. Es igual quién sea el rival. Ha dejado atrás a Elordi y Ezkurdia. En una modalidad en la que se juega a semejante velocidad los pelotaris ya no miran el juego de su oponente sino que quieren bordar el suyo porque saben que sólo así tendrán opciones de ganar. Sale como claro favorito pero, como recalca siempre, eso hay que demostrarlo vestido de blanco.