«Cuando era niño veía a Urrutikotxea en la televisión ganando txapelas»

Respeto por ambas partes. Más por el lado del guipuzcoano que se medirá a un rival que ostenta la triple corona –el título del Parejas lo logró de zaguero–. «Cuando era niño veía a Urrutikoetxea en la televisión ganar txapelas», destacó. La última fue en 2016 cuando el delantero de Ataun todavía no había debutado. Lo hizo cuatro temporadas más tarde. «Para mí es un honor y una gran ilusión enfrentarme a él. No tengo nada que perder, pero tampoco me quiero conformar», destacó.

Pasó la previa el pasado sábado en Zalla en un duelo contra Larrazabal lleno de tensión por lo que había en juego y se toma el próximo partido como «un premio». No quiere mirar lo que pueda jugar el de Zaratamo, prefiera centrarse en sus posibilidades. «Ser valiente y agresivo». Moverle para que no esté cómodo. «Técnicamente es un superdotado, por lo que intentaré buscar los ángulos. A ver si tengo un buen día».

Llega más rodado y entrenado que el que vestirá de colorado. Y haber jugado ya un partido le ha permitido eliminar las dudas que acostumbran a tener los pelotaris cuando se enfrentan al primer choque en esta distancia. «Tras un verano intenso de partidos, en septiembre he podido entrenar con algunos aficionados que se ejercitan con la empresa y un par de veces con Senar. Eso no será una excusa», subrayó.

Urrutikotxea calificó el duelo frente al de Ataun como «complicado». «Vendrá con muchas ganas e ilusión como es normal. Es un rival peligroso que a la hora de terminar el tanto lo hace muy bien», apuntó.

Ambos quedaron satisfechos que separaron para el enfrentamiento. El vizcaíno se decantó por un par de pelotas «algo más vivas» que las de su rival porque escogió primero, pero al guipuzcoano también le gustaron esos cueros.

En el frontón de Lekunberri se dieron cita Ezkurdia y Artola para el mismo ritual, pero con la incógnita de saber si el delantero de Alegia estará recuperado de su lesión muscular y llegará al choque. «Decidiré el viernes», manifestó. Mañana tiene cita con el fisoterapeuta para que le de el visto bueno a su muslo derecho, y una jornada más tarde realizará un entrenamiento en el frontón con los técnicos de Baiko. Será entonces cuando compruebe realmente si la pierna responde.