Elordi entra en la liguilla de cuartos del Manomanista en un final de infarto

El vizcaíno parecía que tenía la situación controlada y solo le faltaba poner la guindilla al encuentro, pero en esta modalidad no hay un minuto de relajación. Con el 21-9 en el luminoso, el guipuzcoano sacó su vertiente más agresiva y fue capaz de descentrar al de Mallabia. Sin embargo, el oficio de Elordi salió a relucir a tiempo para evitar que a más de uno en la grada le diera un vuelco el corazón.

El que vistió de colorado logró contener bien el inicio consistente del guipuzcoano, que se adelantó 0-3 tras exprimir su gancho después de un buen saque. El de Mallabia mantuvo la calma y, poco a poco, entró en el partido tras reconocerse sobre la cancha. Mejoró su jugada inicial, abrió ángulos y no tuvo dudas a la hora de entrar al remate. De esta forma consiguió rebasar a su rival en el marcador y abrir un hueco de forma progresiva.

Elordi cruzó bien la pelota a pared, su volea funcionó en defensa y para sacar al de Ataun de su sitio y llegó al primer descanso obligatorio con ocho tantos de ventaja (12-4). En la segunda parte del choque tampoco tuvo muchos problemas para contener a sus oponente hasta el final. Evitó encajar tacadas que pudieran hacer que Senar se creciera. El de Baiko lo intentó pero cometió algunos errores clave con la zurda.

El de Aspe siguió serio y concentrado. Sacó punta a su primer golpeo y su mejor juego de aire le permitió encarar las postrimerías del encuentro con diez tantos de ventaja (18-8). Poco después, incluso, llegó a colocarse a uno para la conclusión (21-9) tras cruzar una buena pelota a pared. Pero todavía faltaba por escribir el final de la contienda y, de forma inesperada, Senar se erigió como protagonista para obligar demasiado al vizcaíno.

El de Ataun arriesgó porque no le quedaba otra y las cosas le empezaron a salir. Estuvo valiente y jugó a la perfección sus cartas con un saque bien cruzado a pared que generó dudas en su rival y dio el paso al frente cuando tuvo que hacerlo. De esta forma, con una tacada de once tantos se colocó a uno de Elordi. Con un juego agresivo, tantos cortos y soltándole bien a la pelota. El vizcaíno tuvo que pedir un par de descansos para tratar de cortar la racha y lo consiguió in extremis con un tanto espectacular en el que ambos movieron la bola de un lado a otro y tuvieron que tirarse al suelo para devolverla.

En el duelo del mano a mano Serie B, Lizeaga también dejó fuera a Expósito y estará en la liguilla de cuartos. El zaguero de Astigarraga tiró de fe para remontar tras un 15-2 en contra. Las facilidades que le otorgó su rival en la segunda parte también fueron claves.

Bastante más cómodo fue el triunfo de Darío frente a Peña II en el Labrit de Pamplona. El riojano supo exprimir su derecha frente a un rival que no terminó de asentarse sobre la cancha. Su dominio del peloteo le permitió contar con buenas situaciones para el remate y estuvo acertado a la hora de ejecutar el dos paredes y la dejada.

El de Tolosa perdió hasta media docena de pelotas y le resultó muy complicado sujetar la propuesta de su oponente. El saque fue su mejor arma, pero también se encontró con una respuesta contundente de Darío, que hizo su vigésimo primer tanto de un sotamano a resto que metió en el rebote.

Para entonces el que vistió de colorado estaba crecido porque tenía el choque bajo control. Reaccionó bien el 1-2 inicial para comenzar a imponer su mayor pegada, reconducir la situación y tomar la delantera en el luminoso. Darío jugará en el grupo de Altuna III, Zabala y Larrazabal, que el viernes por la noche superó (21-22) a Ezkurdia.