Elezkano II necesita asumir riesgos y un día «inspirado»

Será la segunda vez que se mida a un zaguero en el mano a mano. En 2016 ganó a Beroiz en la previa. Pero el juego del navarro tiene poco que ver con el del guipuzcoano. El delantero lo sabe de sobra después de las incontables horas que ha medido con el de Bergara dentro de una cancha. Jugó con él dos Parejas, e incluso ha entrenado para las luchas individuales en otras ocasiones, «por lo que sé de lo que es capaz».

A pesar de jugar en los cuadros largos, el guipuzcoano es un pelotari que de pequeño fue delantero. Cuenta con un buen saque, físicamente siempre está bien preparado y se mueve muy rápido. «Tiene todas las condiciones para ser un gran manomanista. Va bien de aire y es hábil con los efectos. A todo esto hay que añadir su pegada con la que puede abrir muchos huecos y llevar el ritmo», manifestó. Rezusta es zurdo cerrado, pero el fin de semana pasado ya mostró los progresos que ha hecho con la derecha, algo que a Elezkano II no le sorprende. «Siempre he dicho que tiene una diestra mucho mejor de lo que la gente piensa. Es cierto que en los partidos prefiere ponerse casi siempre con la izquierda, pero se sorprenderían si le vieran entrenar con la otra mano por lo bien que le sale la pelota».

Aunque esta modalidad no es la que mejor se adapta a las características del vizcaíno porque no es un pelotari que cuente con un golpe como para marcar diferencias, se ha plantado en las semifinales de las tres ediciones anteriores porque ha conseguido rentabilizar a la perfección sus virtudes. «Solo tengo una forma de jugar, pero he conseguido ser competitivo», resume.

Para que tenga opciones de volver a plantarse a un paso del choque cumbre deberá «sacar y restar bien, poner el ritmo, asumir riesgos y tener un día inspirado». Si todo cuadra el trabajo será más sencillo porque atraerá a su rival a los cuadros alegres y provocará que esté incómodo y a la defensiva. Sin embargo, también sabe que le va a tocar sufrir porque Rezusta es capaz de cambiar la dinámica de un tanto con un solo pelotazo en una cancha que tiene un frontis con salida y un suelo en el que la pelota coge algo de bote. «Pero no será excusa».

Arrancar bien el partido también puede resultar clave para el vizcaíno en su primer encuentro en la modalidad después de mucho tiempo. En ese aspecto, el de Bergara llega más rodado, pero a pesar de la dificultad «el premio es grande, por lo que trataré de salir centrado». En la elección de material celebrada ayer no hubo problemas. El zaguero escogió un par de pelotas más «tranquilas y con algo de bote, mientras que las mías resbalan más por el suelo, pero no hay mucha diferencia», concluyó.