Elezkano II y Rezusta bordan la txapela

Primer título en un competición oficial para el delantero de Zaratamo y segundo para el zaguero de Bergara. «Esto es increíble. El sueño desde pequeño se ha cumplido. Soy muy feliz», ha destacado el delantero nada más terminar. Fue una final dura. Ambos zagueros jugaron un gran partido. Le soltaron a la pelota y se movieron a la perfección sobre la cancha. Pero los colorados compactaron mejor y supieron sufrir en los momentos clave. Elezkano II estuvo concentrado y aprovechó las contadas ocasiones que dispuso para enredar y finalizar el tanto.

Zabaleta estuvo en su sitio, pero Irribarria jugó a rachas y dio aire a sus rivales. «No hemos tenido nuestro día. Tenía buenas sensaciones pero nos ha faltado acabar el tanto y hemos hecho algún regalo de más», ha apuntado el de Etxarren.

Elezkano II y Rezusta arrancaron mejor y jugaron con el viento de cara. Consiguieron aguantar el arranque de sus rivales y tomaron una interesante ventaja de cinco tantos (6-1). Sin embargo, la pegada de los azules también tuvo su efecto y poco a poco consiguieron enjugar la diferencia merced a la mejoría de juego del delantero de Arama que logró espabilar. Consiguieron el primer empate a 10, pero no tuvieron los recursos suficientes para ponerse por delante.

Elezkano II y Rezusta volvieron a tomar otra pequeña ventaja que les permitió seguir centrados, mientras que obligó más a sus rivales. Volvieron a ponerse con una ventaja destacada 16-11, pero tampoco fue la definitiva porque Irribarria entró en acción y tuvo mayor claridad de ideas hasta conseguir que los dígitos volvieran a coincidir en el marcador (16-16). Tras 513 pelotazos tocaba volver a empezar. Esta vez fue el de Arama el que falló un par de pelotas clave tras mandar a la chapa una dejada con la zurda y un dos paredes que se le marchó fuera. Elezkano II además volvió a aprovechar la pared izquierda (19-16).

A partir de entonces los colorados tuvieron el camino algo más despejado después de que el de Zaratamo se marcara un sotamano de izquierda atrás y una volea. Estaban a falta de uno cuando Irribarria se la jugó al todo o nada y sumó dos tantos que permitieron llevar algo de incertidumbre al encuentro. Sin embargo, en su tercera tentativa la pelota golpeó en la chapa y los colorados levantaron los brazos.