Cara para Elordi, cruz para Urrutikoetxea

El de Aspe necesitaba un partido completo para ganar en confianza y tener opciones de superar al guipuzcoano, y lo ha hecho. No tenía presión alguna, algo que también le ha ayudado a jugársela cuando hacía falta, pero el saque ha sido el arma con la que ha conseguido encarrilar la contienda. Ha hecho mucho año con una jugada inicial –ha logrado seis tantos con ella– bien dirigida a pared con la que ha logrado pasar a dominar y mover a la perfección a su rival.

Ha imprimido velocidad a la pelota, y ha sabido seleccionar a la perfección el momento en el que entrar al remate. De esta forma, ha llegado a contar con once tantos de ventaja (5-16), una circunstancia que ha incrementado la presión sobre el de Lizartza. El de Baiko no encuentra buenas sensaciones por mucho que las busca. Apagado y sin confianza, ha hecho un esfuerzo importante para tratar de meterse en el partido y ha tenido momentos de lucidez que le han permitido recortar la diferencia, pero le ha faltado la mordiente que tenía hace un par de temporadas.

Elordi ha sabido sufrir en los momentos clave y ha respondido bien físicamente. Jaka se le ha llegado a acercar a cuatro tantos (16-20), pero se ha mantenido firme y ahora le toca disfrutar en la siguiente fase. En total se han cruzado 259 pelotazos en cerca de 55 minutos.

Urrutikoetxea se ha quedado fuera de la liguilla porque no ha podido con al ambición de Peña II (18-22). Al de Tolosa se le resistían las luchas individuales, pero con la velocidad que ha imprimido a la pelota y su osadía ha logrado desarbolar al vizcaíno.

El que ha vestido de colorado ha plantado batalla, pero se ha tenido que rendir a la evidencia. En la primera parte del choque ha logrado contener a sus rival e incluso ha marchado por delante en el luminoso porque le ha bajado bien la pelota , le ha jugado a los pies y ha conseguido tenerle incómodo. De esta forma, la pasa y la falta de saque que ha cometido en el primer tramo de la contienda no han tenido tanta trascendencia.

Ha sido a partir del empate a diez cuando Peña II ha empezado a decantar el choque a su favor. Ha sacado bien, ha cogido el centro de la cancha y ha dado un paso al frente en cuanto ha tenido oportunidad. Urrutikoetxea no ha encontrado la fórmula para salir del laberinto en el que le ha metido. La presión del que ha vestido de azul ha sido constante y cuando el vizcaíno ha querido reaccionar ha sido demasiado tarde. Ha remontado un 12-19, para colocarse a dos (18-20), pero el de Tolosa no se ha venido abajo y ha cerrado el choque en cuanto ha podido. Se han cruzado 309 pelotazos en una hora y tres minutos.