El campeón contra la revelación en el Ogueta

El vizcaíno sabe lo que es estar en una situación así, y deberá encontrar soluciones para disipar la ilusión y ambición del riojano. «Así es más peligroso. Viene de una situación muy dulce, de abajo a arriba, y estará con ganas de jugar contra nosotros, pero yo tengo que centrarme en mi juego», ha señalado el campeón. Ha preparado la modalidad a conciencia, pero todavía tiene algunas dudas por resolver. Es su primer encuentro dentro de la modalidad y las incógnitas siempre estan presentes. «En cuanto a darle a bote y meter la pelota en la mano me siento con chispa, pero hoy en día el juego es muy agresivo y hay que acabar el tanto. Ahí es donde tengo algunas cosas que corregir. En los últimos partidos no voy a la pelota en la postura correcta a la hora de terminar, pero este puede ser un buen momento para hacerlo», ha subrayado.

Tendrá que hacerlo porque es uno de sus signos de identidad. Sacar lo mejor posible y aprovechar el segundo pelotazo para empezar a dominar o incluso acabar. Necesita evitar el peloteo ante un pegador que, aunque la cancha tenga menos altura que las habituales, puede hacerle mucho daño si retrasa la pelota. «Tengo que moverle para que no esté cómodo. Si intenta alargar la pelota lo máximo posible creo que le costará pasarme por encima, porque con las posturas de aire me siento bastante cómodo, y si meto bien la mano le puedo hacer daño. Con la volea hay que hacer que retroceda, y a la mínima moverle al ancho o al `txoko'», ha destacado.

Javi Zabala lleva mucho tiempo preparándose para este tipo de encuentros, «para darlo todo». «Estoy dispuesto a darles un susto a todos», ha recalcado. Se siente identificado con su rival porque está viviendo lo que el de Mallabia pasó el año pasado. «Quiero hacer lo mismo. Estoy en una buena racha e intentaré aprovecharla. Es difícil hacer lo que hizo él porque tuvo un mérito increíble, pero lo intentaré»

Es el nuevo, pero tiene ambición. A pesar de que ya está los cuartos y la presión es de su rival, considera que tiene cosas que perder. «Vengo con mucha ambición y ganas, y aunque es mi primer año hay que coger el tren cuando pasa y estoy dispuesto a ello». Sabe que su oponente llega prepado y con la camiseta colorada, que siempre da un plus». Pero está contento con jugar en el Ogueta porque intentará buscarle «las cosquillas bajando la pelota».

No ha habido quejas con el cestaño. El seleccionador de material escogió el lote de ocho pelotas sin saber los protagonistas del encuentro a mediados de marzo, pero ambos han encontrado lo que buscaban. «Tanto las suyas como las mías son pelotas parecidas, alegres. Nos vienen bien a los dos», ha destacado el de Logroño.