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Hace un año por estas fechas comenzó lo que, a la postre, fue un maratón para Aitor Elordi. El vizcaíno explotó. Fue tercero en el Cuatro y Medio, campeón del Parejas y del Manomanista. Pero mantener los picos de forma para conseguirlo tuvo un precio que se notó durante el verano. La saturación de encuentros fue muy importante porque al portador de la elástica roja le querían en todos los pueblos y tenía que estar en los torneos. «Si al cuerpo no le das descanso te lleva al límite y fuerza a que te lo tomes», destaca. En septiembre un mal de manos le hizo parar. Renunció a San Mateo, pero ha aprovechado el tiempo para tratar de recuperar las sensaciones anteriores.
El de Mallabia ha ganado tres kilos y está en el mismo peso que cuando comenzó los torneos oficiales la temporada pasada. «Llevo un mes entrenando el físico y he hecho todo lo que estaba en mi mano por lo que afrontó este nuevo campeonato con un punto de tranquilidad. Ahora toca competir y disfrutar», añade.
Le falta precisamente eso, disputar partidos para corroborar que todo está en su sitio porque entrenar y vestirse de blanco es diferente. «Me falta ganar para adquirir confianza, pero estoy descansado y despejado. Empieza una nueva etapa con los campeonatos más importantes y estoy mentalizado».
Arranca el sábado en el Bizkaia una nueva edición de la 'jaula' frente a Peña II en la liguilla de cuartos. Se mide a un rival que llega de la fase anterior crecido y con buenas sensaciones, algo que ya vivió Elordi el año pasado cuando llegó desde abajo y fue una de las revelaciones. Por lo que consiguió entonces el vizcaíno se ha ahorrado presión. «Si estoy aquí es porque antes hice las cosas bien. Pero a estas alturas de la competición todos los partidos son muy importantes porque solo tienes margen para una derrota», admite.
Y como ya ha vivido está situación sabe que su rival «está con mucha confianza, por lo que sus defectos son menos visibles». Es consciente de que le espera un adversario «muy duro». «Tendré que estar al 100%. No te puedes descuidar en nada porque todo se puede decidir en los pequeños detalles». En los octavos de final ya ha quedado patente que, en esta distancia, los secretos son contados. «Necesito un saque potente y bien dirigido al cuadro seis para que, si lo resta, pueda contar con opciones de remate, una faceta en la que hay que ser atrevido», resume.
El vizcaíno ha escogido este miércoles primero el material con el que se disputará el choque y ha quedado satisfecho con lo que ha encontrado en el cestaño. «Son pelotas con brillo para tratar de hacer daño cuando tenga la iniciativa». Las de Peña II son bastante similares para el mismo objetivo.
El de Tolosa es ambicioso. Su primer reto era estar en la liguilla de cuartos, «pero una vez conseguido sería bonito entrar en semifinales», recalca. El año pasado una lesión le cortó un gran campeonato. En esta ocasión no sabe si está al mismo nivel, pero viene de firmar un buen verano «tengo confianza y la pelota me sale bien de la mano, por lo que estoy a gusto», apunta. El guipuzcoano llega crecido y con ganas. Es un buen termómetro para el campeón.
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