El Biharko Izarrak de Mallabia alcanza su momento cumbre

La suerte está echada. La decimonovena edición del torneo Biharko Izarrak de pelota aficionada, que se disputa en Mallabia y patrocina EL CORREO, conocerá este viernes (19.00 horas) a sus campeones. En el Cuatro y Medio femenino medirán sus fuerzas Amaia Aldai contra Enara Gaminde, las dos pelotaris más regulares de la liguilla. La delantera de Dima parte como favorita. Defiende el título cosechado el año pasado en esta cita, es la campeona de la distancia y no ha perdido ninguno de los tres encuentros que ha disputado esta temporada. Sin embargo, no se fía de la de Laukiz. «A pesar de ser zaguera ya ha demostrado que se defiende a la perfección en el acotado. Espero un partido muy duro porque en el anterior enfrentamiento me aguantó bastante bien», ha destacado. Necesita llevarse el juego a su parcela y mover a su oponente para evitarse problemas.

Gaminde entró de suplente en la competición y jugará por la txapela. El poder que tiene en la derecha es su mejor aval. Lo necesita para retrasar la pelota y colocarla en pared. «Lo tengo difícil, porque Aldai tiene más facilidad para acabar los tantos. Tendré que aprovechar mi fuerza para que no esté cómoda», ha señalado.

En la final de parejas masculina se enfrentan cuatro candidatos a dar el salto algún día a profesionales después de que Senar firmara hace un par de semanas un precontrato con Baiko. Los tres restantes ya lo tenían. El delantero de Ataun y el riojano Loza (Aspe) van a tener que hilar muy fino si quieren superar a De la Fuente (Aspe) y Lizeaga (Baiko).

Los que vestirán de azul parten como candidatos a las txapelas por la capacidad del zaguero de Astigarraga a la hora de abrir huecos con su diestra. «Me encuentro cómodo en este frontón y con el material que se emplea y espero seguir igual. Tenemos un partido muy duro, pero si mi compañero acierta con el saque y yo imprimo velocidad a la pelota puede caer de nuestro lado», ha recalcado.

Loza tendrá trabajo en los cuadros largos, pero es un delantero que acostumbra a fallar poca pelota. Por ahí tienen que empezar a cimentar sus opciones. El material que escogieron es de los que resbala más en el suelo para que Lizeaga tenga problemas para encontrar las losas altas del frontis. «Me va a tocar trabajar, pero espero hacer un buen partido. Es la primera vez que juego con Senar de compañero», ha subrayado el de Baños de Río Tobía. En los cuadros alegres, ambos delanteros son agresivos y cuentan con calidad para acabar el tanto. El que más entre en juego desnivelará la balanza.

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