Bengoetxea VI destila confianza

El vizcaíno y el de Oiartzun no tuvieron su tarde. Apagados por la ambición de sus rivales, sufrieron mucho en la segunda parte de la contienda. La derrota hace que sus oponentes se les acerquen a un punto en la tabla y, aunque todavía está en su mano seguir en la competición cuando termine la liguilla de cuartos, necesitan cambiar la dinámica. Al de Zaratamo le faltó chispa para contrarrestar a su rival en los cuadros alegres, mientras que el guipuzcoano se difuminó conforme el choque avanzaba.

Era un encuentro muy importante porque las dos parejas podían aliviar en parte su situación, y fueron los que peor estaban los que consiguieron complementarse mejor y salir del atolladero. Con las fuerzas de los zagueros bastante parejas, el choque se decidió en los cuadros de la verdad. Y Bengoetxea VI brilló con luz propia. Enredó, que es lo que más le gusta. Asumió riesgos, porque no sabe jugar de otra forma, y esta vez supo encontrar las cosquillas a sus oponentes.

El encuentro comenzó bastante equilibrado. Los azules llegaron a contar con tres tantos de diferencia en diferentes fases de la primera mitad, pero los colorados se agarraron al choque conscientes de que estaban al límite. A Urrutikoetxea e Imaz les faltó constancia para gestionar sus ventajas y poder así ampliarlas, pero con el de Leitza en su versión más ofensiva resultó complicado. Se dieron hasta seis empates, el último a 9, antes de que los colorados pisaran el acelerador y se fueran definitivamente. Porque en el momento en el que abrieron un pequeño hueco en el luminoso, a sus rivales se les hizo de noche.

Les entraron las dudas y no pudieron revertir la situación. Bengoetxea VI olió sangre e insistió. Abrió huecos, paró bien la pelota en el 'txoko', y supo templar el nervio para que su compañero también tuviera cierto protagonismo. El parcial de 13-1 cosechado fue demoledor para Urrutikoetxea e Imaz. Al de Zaratamo no le quedó más remedio que arriesgar para tratar de acortar las diferencias, pero su nivel de confianza al estas alturas del encuentro no era el óptimo y el choque se les escapó.

En el choque del Parejas de promoción que cerró el festival, Zubizarreta y Uriondo vencieron (22-12) a Larrazabal y Eskiroz, lo que les superar a sus rivales en la clasificación y encaramarse a la cuarta plaza. El de Ataun y el de Gizaburuaga firmaron un choque bastante más sólido que el de sus rivales. El delantero estuvo muy activo e inspirado en su parcela, mientras que el vizcaíno aportó seguridad.