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juan pablo martín
Miércoles, 20 de abril 2022, 01:15
Erik Jaka no durmió bien la noche del lunes. La tensión acumulada del partido ante Irribarria se lo impidió. Ayer realizó un entrenamiento físico y esta semana tendrá poco más de una sesión suave de manos para preparar el partido del viernes frente a Rezusta ... con el que arrancará la liguilla de cuartos del Manomanista en Bergara. «Ha tocado así y no hay excusas». El de Lizartza se ha quitado un peso de encima al pasar el corte de octavos, pero es consciente del espinoso camino que tiene por delante y de la dificultad que supone enfrentarse al guardaespaldas zurdo en el comienzo.
Sus carreras han marchado casi paralelas desde juveniles. Debutaron el mismo día y ganaron juntos el Campeonato de Parejas de promoción, pero nunca han medido sus fuerzas en solitario en todo el frontón. Su relación fuera de la cancha es «especial». «He vivido muchos buenos momentos con él». Pero dentro se respetan.
Ambos son conscientes de la importancia que tiene el próximo choque, y que van a tener que exprimirse para sacarlo adelante. «Rezusta es un artista en el mano a mano», advierte Jaka. No solo ahora. «A un Mundial de aficionados fui seleccionado para jugar en parejas y él para los duelos individuales porque entonces era más especialista que yo», reconoce. Desde su punto de vista, no es solo «un zaguero pegador». «Cubre mucha cancha, lee muy bien el juego y a la hora de acabar el tanto no duda». Al igual que Irribarria, su próximo rival es zurdo, por lo que le puede complicar las cosas al tener «un pelotazo diferente que llega con el efecto contrario, y tiene la ventaja de que cuando va a sacar sabes dónde estás colocado».
El que vestirá de azul jugó la final el año pasado en lugar del lesionado Artola y ya ha estado en otra semifinal por lo que cuenta con experiencia suficiente en encuentros de este calibre. «Además, la presión del primer partido la afronta en otras circunstancias porque si pierde tiene opciones se seguir, y eso cambia bastante las cosas», dijo Rezusta, que ha tenido más tiempo que en otras ocasiones para preparar la distancia y las sensaciones en el último entrenamiento que realizó ayer «no fueron malas».
«Trataré de hacer un buen papel y dar algún susto», señaló en la elección de material. Ha tenido más margen, y con la liguilla no se lo juega todo a una carta. «La tensión es algo menor, pero encajar una derrota importante en el primer partido reduce mucho las opciones para pasar de ronda por lo que hay que estar a tope desde el principio», admitió.
Rezusta necesita evitar las prisas y llevar el juego a su terreno para «poner el ritmo». Quiere evitar la presión que ejerce Jaka «con el saque y con el segundo pelotazo». Para ello, ayer escogió pelotas que dan algo más de tiempo para colocarse porque cuentan con más vuelo. Su rival se decantó por material con menos salida de frontis y que resbala más por el suelo.
Ithurria y Lekerika comenzaron fuertes el torneo All Star de cesta punta que ayer arrancó en el frontón Campus Berri de San Juan de Luz. Superaron a Barandika, sustituto del lesionado Goikoetxea, e Irastorza (2-0 -8-15 y 11-15-) en un duelo que tuvieron controlado prácticamente desde el inicio. Olharan y Etcheto vencieron (2-1) a Erkiaga y Aimar. Los vizcaínos comenzaron mejor el enfrentamiento (11-15) y llevaron a sus rivales al límite en el segundo set, pero llegó la remontada (15-14 y 5-0). La competición cuenta con un formato de seis parejas divididas en dos grupos, y la liguilla se extenderá hasta el viernes. Las semifinales serán el 26 de abril, y el choque cumbre dos días más tarde.
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