Aspe reina en el Campeonato de Parejas

Salvo esas excepciones, el resto de txapelas en el torneo más exigente de la temporada han sido para Aspe. Hace ocho años fueron los riojanos Titín III y Merino II los que se llevaron aquel primer campeonato de doble vuelta con 14 jornadas y liguilla de semifinales en un recinto vizcaíno en el que no cabía un alfiler. En la siguiente edición, lo hicieron Irujo y Zabaleta después de que Berasaluze se rompiera el talón de Aquiles nada más comenzar el choque. Fue el primer título para el zaguero de Etxarren. En 2014, el de Ibero repitió pero tuvo a Barriola de compañero. El zaguero de Leitza, a sus 35 años, logró de esta forma entrar en el selecto grupo de pelotaris que cuenta con los tres entorchados.

La pelota perdió dos referentes con la retirada de ambos, pero la promotora eibarresa consiguió rehacerse a base de savia nueva que le ha dado grandes resultados. Con la irrupción de nuevos talentos en el necesario relevo generacional ha visto como sus resultados se mantenían y hace dos años Irribarria y Rezusta se llevaron el Parejas. La temporada pasada lo hicieron Ezkurdia y Zabaleta. Y tres de ellos repetirán en quince días.

Ambos zagueros son dos de los más codiciados hoy en día por su pegada y por su capacidad de romper un partido. Rezusta es el que más finales atesora a sus espaldas y la próxima será la cuarta consecutiva. Sin embargo, sólo ha conseguido llevarse una. Zabaleta, por el contrario, es el que mayor rentabilidad ha sacado hasta el momento a su presencia en los choques cumbres y ha ganado los dos que ha jugado.

Para Irribarria también será la segunda final. El delantero de Arama consiguió el triunfo hace dos años, pero la pasada temporada la pasó en blanco y ni tan siquiera accedió a las semifinales de ninguno de los tres torneos oficiales por lo que necesita reivindicarse.

El vizcaíno Danel Elezkano ya lo ha hecho. Desde que cambió de empresa en 2016 en la búsqueda de nuevas oportunidades no para de crecer. La temporada pasada se quedó a las puertas del título del Parejas y alcanzó las semifinales del Manomanista. Este año repite final en la primera competición después de dejar muy buenas sensaciones en el último encuentro. Será el séptimo campeonato consecutivo en el que Bizkaia cuente con un representante en el choque cumbre. Aunque desde que Urrutikoetxea consiguió la txapela en 2016 jugando de zaguero en compañía de Olaizola II, el territorio no ha vuelto a tener con un ganador.