juan pablo martín
Jueves, 6 de agosto 2020, 00:14
Aspe apuesta firme por consolidar la zaga de su cuadro y la mejor forma de hacerlo es asegurándose la continuidad de dos de sus pilares actuales. La promotora eibarresa ha renovado hasta 2023 a Beñat Rezusta y Julen Martija en el mes de agosto ... cuando ambos finalizaban contrato a finales de año. La prolongación de su vinculación se entiende como una muestra más del interés que tienen los gestores de la operadora por afianzar una de las posiciones que tan buenos resultados le está dando en los últimos años en los que ha conseguido hacerse con el título del Parejas.
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No solo eso. Ambos pelotaris han logrado labrarse un nombre a base de buenas actuaciones y también sirven de reclamo ante los aficionados de cara a la contratación de partidos por la seguridad que ofrecen en sus posiciones.
Con José Javier Zabaleta con contrato en vigor hasta 2022 después de que su última renovación fuera por cinco años, Aspe se asegura contar con tres puntales de cara a los próximos campeonatos.
A sus 27 años, Rezusta lleva siete de profesional. El zurdo de Bergara es un pelotari muy rentable por la pegada con la que cuenta, que sirve para que sus delanteros encarrilen los encuentros. El guipuzcoano ya ha dejado atrás hace tiempo las posibles dudas que generaba entre una parte de los aficionados por golpear la pelota en la mayoría de ocasiones con su mano buena a pesar del castigo que eso supone.
Él es el primero que ha sabido dónde estaban sus limitaciones y además de cuidar con mucho mimo su izquierda sigue trabajando para que su diestra tenga cada vez más protagonismo. Ha estado en la final de las últimas cuatro ediciones del Parejas, de las que ha ganado dos, y es uno de los pocos zagueros que, por sus cualidades, todavía puede jugar el mano a mano.
Julen Martija es el futuro de la especialidad. A sus 23 años, el deportista de Etxeberri ha dado sobradas muestras de que llegó para quedarse desde hace un par de temporadas cuando su empresa apostó por él para cubrir el hueco dejado por Merino II. Zaguero muy sólido y con un físico encomiable, el deportista navarro ha dejado patente que es capaz de aguantar a los pesos pesados de su demarcación. Su progresión ha hecho que esta temporada sea la tercera en la que está disputando las semifinales de un Parejas interrumpido por la pandemia del coronavirus.
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