Asier Agirre tumba a un campeón

La primera sorpresa del Manomanista llegó ayer en Amurrio. Asier Agirre tumbó a Bengoetxea VI, campeón en dos ediciones de esta campeonato, en un frontón vacío. El relevo generacional de Baiko pide paso. El de Pamplona reaccionó a tiempo para llevarse una victoria de mucho mérito que por primera vez no tuvo público que la aplaudiera. Las medidas adoptadas por el Gobierno vasco para tratar de mejorar la situación de la pandemia ofreció una imagen insólita en la pelota. Además, los pelotaris tuvieron que acudir al recinto con el traje de faena desde casa y se pusieron los tacos en la contracancha porque tampoco contaron con vestuarios para hacerlo. De hecho, se tuvieron que ir a duchar a casa.

Sin embargo, el triunfo supo igual de bien al joven del barrio de Arrotxapea. Llegaba sin presión alguna porque el bagaje de su rival era importante en el torneo más exigente, pero supo jugar sus cartas y las cosas le salieron. Con dos pelotaris de un perfil similar sobre la cancha, ambos optaron más por el juego de aire y por buscarse las cosquillas porque con sus golpes no pudieron sobrepasar al rival.

Bengoetxea VI comenzó mejor, pero le faltó continuidad y algo de suerte en algunas jugadas que terminaron en la chapa en momentos decisivos. En su carta de presentación el riesgo viene implícito, pero esta vez las cosas no le salieron. Agirre supo mantener la calma en los momentos más delicados y agarrase al choque a través del saque.

Fue un partido duro. Vibrante en ocasiones, porque ambos buscaron acabar el tanto lo más rápido posible y el juego a bote, que tan poco se lleva desde hace algunos años a esta parte, brilló por su ausencia. Dieron el paso al frente con todas las consecuencias y sin buscar altura en el frontis.

Desde los primeros compases, el que vistió de azul presentó sus credenciales. No estaba dispuesto a arrugarse a pesar de tener enfrente a un veterano que domina los efectos a la perfección. De hecho, aguantó al arranque y el choque se mantuvo igualado. Fue tras el empate a cuatro cuando el de Leitza exhibió su mejor versión y apoyado en el dos paredes movió bien a su oponente. Con un parcial de 10-2 superó el primer descanso obligatorio y parecía que tenía la situación bajo control (13-6).

Pero esta modalidad no admite relajaciones ni decisiones precipitadas. Para entonces ya se habían cruzado 118 pelotazos y el cansancio comenzó a hacer mella en los contendientes. Agirre siguió a lo suyo tras recuperar el saque y obtuvo un buen beneficio de ello. Acortó los tantos y comenzó a sumar. Bengoetxea VI tuvo un par de acciones con las que poder romper la racha del pamplonés, pero en la primera llegó acelerado y la segunda pegó en la chapa. En un abrir y cerrar de ojos -40 pelotazos- las tablas volvieron a subir al luminoso.

El de Arrotxapea se creció al comprobar que estaba en el buen camino. Sus dos siguientes tantos fueron con la jugada inicial, y al leitzarra, que a estas alturas ya se jugaba casi todo lo que tenía en la mano, la chapa le volvió a jugar un par de malas pasadas, la última con el tanto hecho (15-19).

El partido se agotaba, pero el de Leitza todavía tuvo recursos para tratar de volver a la contienda. Recuperó el saque y sumó dos acciones que apretaron las cosas, pero Agirre volvió a controlar la situación tras el tanto más largo de la contienda en el que echó el resto. Estaba a dos para la conclusión y la suerte le acompañó en el siguiente por que una pelota mal golpeada fue a morir en el 'txoko'. En el último, el de Leitza falló una pelota de las que no acostumbra de aire con la zurda y terminó así su andadura en el campeonato. Agirre se medirá el próximo fin de semana al vizcaíno Elezkano II en un frontón todavía por determinar. En el segundo partido de parejas de Amurrio Olaziola II y Uriondo vencieron (22-18) a Larrazabal e Imaz.

Hoy se cerrarán los octavos de final del Manomanista (17.00 horas) en el frontón Astelena de Eibar con los dos encuentros. En el primero, Jaka partirá como favorito ante Bakaikoa, y en el segundo Altuna III hará lo propio frente a Peña II.