Aretxabaleta pasa página y asume su rol de suplente del Parejas

En pocos días «cambió el chip». Ahora tratará de aprovechar las oportunidades que tenga por delante. «Soy suplente pero me lo tomo como si fuera titular porque hay puntos en juego que pueden beneficiar a quien yo sustituyo. El aficionado también agradece el esfuerzo de trabajar para otros», apunta. Está bien físicamente y las manos le respetan, por lo que quiere rentabilizar su momento.

Se vio el pasado fin de semana en el frontón Labrit de Pamplona. En el encuentro más largo que ha jugado en profesionales -cercano a 1 hora y 40 minutos- en el que se cruzaron 937 pelotazos y donde tres de sus protagonistas terminaron con calambres. Junto con Bengoetxea VI cayó por la mínima, pero la imagen que ofreció fue como para estar satisfecho. Le tocó hasta sacar en los últimos compases del partido porque su compañero no podía. «Me lo tuvo que repetir tres veces porque la primera no le oí y la segunda no me lo creía», apuntó.

Ayer acudió a la elección de material del frontón de Estella, donde no hubo problemas con el cestaño. El de Leitza y el de Markina encontraron lo que buscaban, pelotas exigentes que resbalan más por el suelo «de las que le convienen a mi compañero», remarcó. Laso y Albisu se decantaron por cueros vivos y con más bote. «Será un encuentro totalmente diferente al primero por la mayor pegada de nuestros rivales», concluyó el de Markina.