Altuna III sufre pero cumple

El que vistió de colorado respiró profundo cuando la última pelota que mandó hacia atrás no llegó al frontis. Estaba de nuevo en un choque cumbre. Eso sí, tuvo que sudar porque la propuesta del de Ezcaray fue bastante firme. El riojano no perdió la cara al partido salvo en los últimos compases, cuando el cansancio hizo mella. Decidieron los detalles y en eso el guipuzcoano es un especialista. Asumió bien la tensión, cambió de táctica y optó por mandar la pelota atrás bien cruzada. Así logró la tranquilidad que le hacía falta.

El que vistió de azul partió sin presión alguna y con el objetivo de ponerle las cosas difíciles a su rival, y estuvo metido en la pelea durante muchos minutos. Su físico y su saque, sus mejores armas, funcionaron y consiguió agarrarse al choque merced a su buen juego de aire y a lo que le suelta a la pelota.

Arrancó por delante en el luminoso, circunstancia que le permitió asentarse en la contienda (0-3), pero para poner en complicaciones al guipuzcoano y endosarle una tacada hay que hilar muy fino. Altuna III aprovechó el primer error del riojano para comenzar su escalada y entrar en el choque de lleno (7-3). Sin embargo, Darío mantuvo la compostura, esperó su oportunidad y tras variar su jugada inicial volvió a crecerse para devolverle el parcial.

Hubo partido y emoción todavía porque ambos contendientes se exprimieron al máximo cada uno con sus armas. Al ecuador de la contienda la ventaja del guipuzcoano solo era de un tanto y poco después llegaron los empates a catorce y quince. Cuando parecía que Darío estaba más cerca se vendió en una dejada que su rival alcanzó y la puso atrás. Ese fue el principio del fin para el riojano.

El colorado optó por la prudencia, vistas las buenas piernas de su rival. En lugar de cargar el juego delante y asumir riesgos, decidió madurar a su oponente. Sacó su derecha a pasear y colocó la pelota bien arrimada a pared. Al de azul le tocó defender de aire con la zurda y dejó bastantes más huecos, algo que Altuna III aprovechó a la perfección.