Altuna III está preparado para la defensa del Manomanista

Al delantero de Amezketa la incertidumbre que tienen otros por el cambio de modalidad no le afecta. A pesar de su juventud, tiene experiencia en la disputa de encuentros decisivos y con tensión, y sabe que va «a sufrir en todos» los que le esperan a partir de ahora. Se siente ante «otro gran reto» y no está dispuesto a desperdiciar la oportunidad.

Arranca contra Darío, un delantero muy rodado -hasta el momento ha disputado cuatro encuentros-, y es consciente de que no se lo va a poner nada fácil. Hace dos años ya le tuvo contra la cuerdas en las semifinales y de no ser por su capacidad de reacción con una tacada final el guipuzcoano no hubiera llegado a aquella final. «Es un pelotari imprevisible. Está jugando muchísimo y me espera un encuentro muy difícil, pero estoy preparado para lo que sea». Sabe que habrá momentos en los que el de Ezcaray aprovechará su gran saque para hacer tacadas en poco tiempo. «No me puedo ir del partido. Cuando él tenga su momento tocará sufrir, pero yo tengo que aprovechar el mío para hacerle daño». Conoce a su rival desde pequeño y ha constatado que es un «portento físico», pero no cree que el choque se decante por ese aspecto, «sino por otros detalles».

La inercia con la que llega su rival hace que le vea tranquilo y con confianza. «Está disfrutando y me alegro mucho por él porque no ha tenido un camino nada fácil para alcanzar la liguilla de cuartos y está en ella por méritos propios», destacó.

Para el riojano, medirse al campeón es un «aliciente», pero admite que también es sinónimo de problemas. «Juego contra el mejor y vendrá con mucha hambre. Altuna III es un animal competitivo y seguro que ha preparado este encuentro con mucho mimo».

Darío ha intentado encontrar los puntos débiles del guipuzcoano para tratar de hacerle daño, «pero me cuesta». Sabe que necesita su versión más completa para tener opciones de victoria. «Y aún haciendo el partido de mi vida, como él tenga un buen día será complicado». Empezar bien será una de las claves para ratificar su confianza. Estar muy concentrado le resultará imprescindible «porque el rival te obliga a ello. Aunque le vayas ganando y parezca que está tocado, no le puedes dar nada de margen».

En la elección de material celebrada ayer, los protagonistas escogieron pelotas diferentes. El de Amezketa se decantó por dos con menos salida de frontis y que resbalan más por el suelo, mientras que el de Ezcaray escogió una bastante parecida a las de su rival, y otra más blanca que cuenta con más vuelo para tener margen de tiempo a la hora de colocarse.