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Ni el involuntario impacto de la rodilla de Urrutikoetxea en el lado izquierdo de su cuello, ni la vuelta decretada por los jueces en esa misma acción frenaron a Jokin Altuna ayer en el Aitzuri de Zumaia. El delantero amezketarra y Aitor Aranguren se levantaron ... a la primera del traspiés del domingo anterior en Leitza para superar 22-13 al de Zaratamo y Martija en el play-off.
Altuna III y Aranguren completan unas semifinales de las que se conocen los cruces pero no qué día y dónde se resolverá cada uno. Peña II y Rezusta, líderes de la primera fase, jugarán contra Elezkano II y Mariezkurrena II, los peores clasificados en la liga, quintos. Es probable que sea el sábado en Viana. Como es el orden de la fase inicial el que determina quién se enfrenta a quién en busca del pase a la final, Altuna III y Aranguren, terceros, se encontrarán con Olaizola II y Zabaleta, segundos, en una combinación que tiene todos los visos de ser programada el domingo en el Jostaldi de Hondarribia.
En el Aitzuri dirigió las operaciones Altuna III. Desde el principio hasta el final. Empezó con una pelota rápida a la que sacó chispas al inicio con sus remates, entre los que destacaron dos ganchos desde muy abajo con las rodillas flexionadas y la primorosa dejada al ancho desde el cuatro y medio que valió el 4-1. Situado a la espalda de Urrutikoetxea, el contrario ni vio venir la jugada.
Adelantarse 7-1 da tranquilidad y evita tener que ir a remolque. Aunque cambie después el juego. Urrutikoetxea y Martija cargaron atrás con el objetivo de castigar a Aranguren. Lo consiguieron en parte, ya que el campeón manomanista no perdió el control a pesar de la dureza y de los peloteos largos.
Entró de sotamano para cambiar el ritmo. Alternó las paradas al txoko con ganchos que, eso sí, perdieron velocidad y dirección con el paso de los minutos. Encontró oportunidades para contraatacar con la habilidad que le caracteriza. Defendió una amplia parcela. Y demostró mayor efectividad que un Urrutikoetxea al que le costó tomar la iniciativa en ataque.
No les bastó a los azules que la derecha de Martija alejara la pelota del frontis más que la de un Aranguren intermitente a la hora de gozar. Marcó el paso un Jokin Altuna que terminó con dolor en el cuello por el impacto con la rodilla de Urrutikoetxea y al que respondió la mano izquierda, causa de que suspendiera su compromiso del pasado lunes en Los Arcos. «La zurda ha aguantado bien, aunque habrá que ver las próximas horas». Hoy tomará masaje. Necesita tener a punto todas sus herramientas para la semifinal del Masters.
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