Altuna III se exprime para salir vivo del Bizkaia

Cada uno con sus armas, firmaron tantos muy duros. Algunos espectaculares. Y mostraron que son dos rivales a tener muy en cuenta en el campeonato. El riojano acabó tocado porque su gestión del momento clave del choque no fue la correcta, pero tener delante a un oponente como el guipuzcoano exige un derroche que está al alcance de muy pocos.

Altuna III estaba mentalizado de que le iba a tocar sufrir, y el discurrir de los acontecimientos ratificó que necesitaba esa dosis extra de inspiración a la que recurre cuando se ve con el agua al cuello. La encontró. Tuvo que dejarse la piel sobre la cancha para remontar, pero terminó levantando los brazos.

El de Amezketa comenzó agresivo con su juego de aire porque sabía que tenía que mover a su rival para que no pudiera explotar la chispa con la que cuenta en las dos manos. Lo hizo. Pero la respuesta de Darío fue la esperada y conforme se asentó en la cancha tuteó al que vistió de colorado combinando el juego a bote con el sotamano. Aunque Altuna III fue por delante en el luminoso en la primera parte, no consiguió una tacada los suficientemente grande para descentrar al riojano.

Fue tras el empate a nueve cuando se pudo ver la mejor versión del de Ezcaray. Abrió huecos con su derecha, asumió riesgos en el remate y las cosas le salieron. El campeón sufrió porque veía a su rival crecido y no podía sacarle de sitio. No consiguió aprovechar las pocas concesiones que le hizo y Darío se plantó con un 13-19 tras su quinto dos paredes de derecha.

Pero se jugó una dejada larga en el siguiente tanto que no llegó a su destino. Fue entonces cuando el guipuzcoano apretó. Metió presión, mejoró su saque y al de azul se le vino el mundo encima.

En el primer partido del Manomanista de promoción Elordi sumó su segunda victoria tras superar 22-13 a Zubizarreta II.