Aitor Elordi: «Es el partido más importante de mi vida»

Los dos precedentes existentes hasta el momento han caído del lado de Darío. En 2019 el riojano ganó a Elordi la final del Manomanista de promoción, y el año pasado la previa para entrar en el campeonato de mayor calibre, pero el que vestirá de azul ha cambiado bastante desde entonces y a eso se agarra de cara a la lucha por una plaza en la final más grande. El de Mallabia y el de Ezcaray se la juegan el domingo en el frontón Ogueta de Vitoria. Ambos tienen mucho que ganar y poco que perder, aunque el vizcaíno considera «un regalo» haber alcanzado este punto de la competición. «Vista la temporada que llevo es la conclusión que he sacado. Estos momentos son para disfrutar en lugar de presionarme, y si lo consigo saldrán las cosas bien».

Llega con buenas sensaciones después de superar situaciones de todo tipo, y no duda en calificar el choque como el «más importante de mi vida». «He jugado otros muy importantes a lo largo de los últimos meses, pero éste tiene otro punto más. El mano a mano siempre tiene una importancia especial. Tengo claro que quiero estar en la final porque es una oportunidad terrible», ha apuntado en la elección de material celebrada esta mañana en la cancha vitoriana.

Desde el pasado mes de octubre ha llegado a las semifinales del Cuatro y Medio y ha ganado el Parejas, por lo que ya cuenta con cierto poso para gestionar todo lo que conlleva un encuentro de estas características. «Eso me da cierta tranquilidad y necesito aprovecharla».

Se conocen a la perfección porque han jugado muchos partidos de complemento en contra durante los últimos años. Pero esta vez todos los focos estarán centrados en ellos. «Si hemos conseguido estar entre los cuatro mejores en la modalidad más exigente de hoy en día es porque ambos hemos dado un gran paso al frente». Elordi reconoce que Darío siempre ha tenido cualidades para esta especialidad, «y ha demostrado que es un rival a tener muy en cuenta. Ha conseguido ganar a grandes pelotaris, por lo que me espera un duelo muy duro». Pero el de Mallabia llega después de dejar en la cuneta a Laso, actual campeón, «algo que me da un punto extra de confianza».

La evolución de su juego es otro de los factores que le hace albergar esperanzas para estar del día 4 de junio en el frontón Bizkaia en la lucha por la txapela más grande. «A base de trabajo he logrado tener más consistencia y eso me ha hecho llegar hasta aquí». Con sus armas intentará aplacar el poder del riojano. «Tengo que mostrar el juego que he realizado a lo largo del torneo y creer en mis opciones».

Darío está con ganas de que llegue el partido. Ha tenido una semana más descanso que el vizcaíno pero no se le «ha hecho largo». «El día del partido veremos si hemos hecho una buena preparación y si somos capaces de plasmarla en el encuentro», ha destacado.

El de Ezcaray sabe que los dos enfrentamientos que han jugado hasta el momento «no sirven para nada, y menos con el Elordi de hoy en día». El nivel mostrado por su rival desde el acotado «está siendo increíble. Ya se ha visto de los que es capaz en esta modalidad, y será un encuentro muy complicado porque mete mucha presión tanto de volea como de gancho. A nivel defensivo y de fuerza es donde más ha subido. Con la derecha está tocando bien la pelota, y con la zurda ha mejorado mucho».

Intenta no pensar que está a un paso del choque cumbre pero admite que le ha dado alguna vuelta. «El domingo tendré que hacer las cosas muy bien y estar muy atento desde el saque y en el resto». En 2020 ya jugó la semifinal, pero no cree que lo vivido entonces se parezca a lo de ahora. «Aquello fue diferente, estábamos en pandemia y no había gente en el frontón. Ahora todo está mucho más normalizado».