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Después de muchos meses rayando a gran altura, lo que le llevó a hacerse con el título del Parejas y el del Manomanista, el mes de julio ha sido duro para Aitor Elordi. El lunes por la noche finalizó el maratón de siete partidos que ... tenía en once días sin victoria alguna, y las dos únicas que ha conseguido en las últimas semanas se remontan al torneo de San Fermín. «Es normal el bajón siendo el primer año», destaca el campeón. A pesar de que los resultados no le han acompañado, no ha desentonado en los encuentros que ha disputado y la valoración que hace de su juego «no es tan mala». «Es cierto que a la hora de acabar el tanto no he tenido la inspiración de otras veces, pero en defensa y a bote creo que he estado bien», añade.
Era consciente de que le iba a resultar complicado mantener las prestaciones que exhibió durante los dos últimos campeonatos oficiales. «Es imposible mantener el nivel del mano a mano todo el año. Más, vistas las combinaciones contra las que juego en la actualidad y la calidad que atesoran», destaca.
En muchos partidos le ha tocado medirse contra Altuna III, que en la actualidad está en un gran momento de forma y marca las diferencias. «Necesita muy poco para acabar el tanto y yo ahora vivo la situación contraria», admite. A pesar de todo, ha conseguido acabar físicamente bastante bien los encuentros sin apenas descanso entre ellos. «En los últimos me he sentido mejor. En San Fermín noté que estaba bastante flojo y ahora la energía ha aumentado, aunque no es como la de antes», apunta.
Aunque está inmerso en una mala racha, el delantero de Mallabia se toma las cosas con cierta tranquilidad. Es consciente de que hasta junio le había salido todo y que «tarde o temprano podía llegar». Después de exprimirse en los torneos le ha llegado la época de recoger los frutos en forma de partidos, y por el hecho de ser campeón se tiene que medir contra los mejores, «y no resulta nada sencillo mantener la chispa. Además a pesar de que en algunos enfrentamientos no hay nada en juego, aquí nadie regala nada».
Se estrenaba en una situación así, y ha tenido dudas de cómo gestionar que un encuentro esté tan próximo al siguiente. «No terminas con buenas sensaciones, los resultados tampoco acompañan y tienes que jugar sin prácticamente descanso, por lo que hay que conseguir mantener la calma», destaca. Lo más fácil hubiera sido que le invadiera el agobio, pero el vizcaíno ha conseguido «tener despejada la cabeza, aunque en algún momento haya terminado enfadado».
A partir de ahora su panorama se abre algo más porque, aunque tendrá numerosos compromisos hasta finales del verano, los duelos serán más espaciados y le van a permitir tomárselos con algo más de sosiego. «Quiero afrontar lo que resta del verano de la mejor forma posible, aunque soy consciente de que me va a costar ganar», concluye. A pesar de las derrotas que ha sufrido, todavía tiene opciones junto a Albisu en el Masters CaixaBank, campeonato que volverá a jugar el día 11 en Los Arcos, aunque antes tendrá partidos en Bera y Estella.
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