Aitor Elordi enciende Mallabia

Durante la última semana el tema acapara buena parte de las conversaciones de los vecinos de Mallabia. Aitor Elordi está a un paso de conseguir la primera txapela del Parejas en el frontón del Navarra Arena. En el pequeño municipio vizcaíno, que apenas supera los 1.150 habitantes, la pelota se vive con mucha intensidad. Han pasado bastantes años desde que el último profesional de la localidad colgara el 'gerriko'. «Para el pueblo es algo muy grande que esté tan cerca de conseguir el título», reconoce Itxaso Pradera, presidenta del club de pelota de la localidad. El municipio está ilusionado con la posibilidad de tener un campeón y se ha volcado para vivir el momento.

Muchos le han seguido desde pequeño. Como su tío Garikoitz Txapartegi, que en algunas ocasiones ha hecho labores de botillero con él en los torneos individuales. «Sabemos lo que le ha costado llegar y el trabajo que ha tenido que realizar para llegar hasta aquí. Que lo haya conseguido es algo grande», apunta.

Atrás ha quedado el sufrimiento de ver cómo no daba su mejor versión en el segundo partido de semifinales. Pero la luz de la esperanza volvió a encenderse en el tercero y decisivo en el que se jugaban el pase al choque cumbre. El delantero consiguió superar la presión que acarrea un encuentro de estas características y volvió a ser el mismo del resto del campeonato. «Le sirvió para coger confianza de cara a la final porque aguantó bien. No va a tener un partido fácil, pero tenemos la esperanza de que pueda conseguirlo», destaca.

Es el mismo sentimiento que circula en el resto de la localidad. Elordi ha encendido Mallabia. «Ya sabe lo que tiene que hacer contra Laso e Imaz y creo que puede lograrlo. Es el último partido y tanto él como Zabaleta tienen que salir a darlo todo», añade la responsable del club.

Elordi realiza labores de entrenador en la escuela de pelota los martes y los jueves, «y los más pequeños están enloquecidos por lo que ha hecho. Ya tienen un referente muy cercano que les vendrá muy bien», subraya.

En los escasos siete días que han tenido desde el último partido hasta el choque cumbre la tarea para organizar las diferentes actividades que se celebraran con motivo de su candidatura al título ha sido ardua, pero quieren que mañana el municipio sea una fiesta. «Un autobús partirá hacia Pamplona a las once de la mañana, mientras que los que quieren tener una jornada más tranquila irán por la tarde en coches particulares», señala Ismael Pradera, miembro de la escuela de pelota.

Para los que se queden en Mallabia se celebrará una comida en el frontón, donde posteriormente se instalará una pantalla gigante para que todo el que quiera pueda ver la final. Por la noche también se le tributará un recibimiento. «Todo el mundo está volcado. Incluso hay vecinos que han decidido retrasar su inicio de vacaciones para apoyarle», añade Itxaso. Es más, hay alguno que tiene entrada para la final, le toca trabajar, y está negociando con sus compañeros para que le cambien el turno. Es la primera final de un pelotari de la localidad y la ilusión no se la quita nadie.

Todo está preparado para el partido decisivo. Ahora solo queda esperar que Elordi consiga subir al primer cajón del podio. Y si no lo hace, «también habrá ganado». «Con el campeonato que ha hecho ha dado un gran paso y ha demostrado que puede tutear a los grandes. Ha llegado para quedarse», coinciden.