¿Hasta dónde puede llegar Fernando Alonso?

En estas circunstancias, Aston Martin está ante una gran oportunidad para seguir sumando puntos porque, aunque cueste creerlo, son segundos en el campeonato de constructores al día de hoy. Irónico pero cierto, después de que Fernando Alonso haya vuelto por sus fueros en cuanto el coche que conduce se ha mostrado competitivo. El asturiano celebró cuarenta primaveras hace tiempo pero parece estar más en forma que nunca, veintidós años y una semana después de haber disputado su primer gran premio. Pero vamos al meollo de la cuestión, que no es sino qué cabe esperar en las próximas carreras; ¿Ahora qué?

De momento, Arabia Saudí debería traer continuidad, quizá con la Ferrari más competitiva en carrera si no repite sus problemas de fiabilidad. En cualquier caso, los coches italianos devoran las ruedas con mucha mayor celeridad que los bólidos verdes de Alonso y Stroll –por cierto, gran entusiasta de los autos de choque el canadiense– y ahí reside el hándicap de los de Maranello. Son más rápidos que Aston Martin pero ni de lejos mantienen el ritmo de carrera de estos; en calificación no encuentran rival en los británicos pero son conscientes de tener perdida la batalla del gran premio. Si todo continúa como ha comenzado cabe esperar que Fernando Alonso aspire nuevamente al podio en Jeddah, aunque los muros de la pista arábiga se han dejado notar en las dos citas anteriores. Carrera para manos expertas la próxima semana, carrera en la que previsiblemente se dejará ver el coche de seguridad y con él se multiplicarán las estrategias.

Mientras tanto se ha abierto el debate acerca de la evolución a medio plazo que pudiera ofrecer el magnífico AMR23. Algunos creemos que Ferrari y Mercedes disponen de medios para paliar la desventaja, aunque otros están convencidos de que el Aston Martin presenta un margen de mejora mucho mayor que sus rivales, al ser un coche completamente nuevo y no un desarrollo de su predecesor como los citados. El interés del campeonato va a depender en buena parte de asuntos como este porque si unos y otros avanzan podríamos llegar al verano con cuatro escuderías disputándose la victoria en carrera, y entre los ocho pilotos uno de Madrid y otro de Oviedo; para frotarse los ojos. Siempre y cuando Mercedes salga de su laberinto. Los de la estrella siguen en sus trece con el coche de pontones reducidos pero ponen a punto uno tradicional en el túnel del viento, aterrados al ver que se ha triplicado sus desventaja con Red Bull respecto al final de la temporada pasada.

Qué buena pinta tiene esta F-1 de 2023: Un antiguo villano –Alonso– convertido en héroe por arte de una sola carrera. Del lado oscuro de la fuerza por sus críticas al reglamento a acaparar parabienes en apenas unas semanas. Todo gracias a su entusiasmo y a un coche cliente que tiene mucho que enseñar al oficial como reconoce el mismo jefe de Mercedes, que sin opciones para reverdecer laureles se postula como digno representante del lado oscuro.