Se despide Honda del Gran Circo, cierra una etapa con más sombras que luces y vuelve a sus cuarteles de invierno. Dice la compañía nipona que pretende volcar sus recursos en adaptarse a las duras exigencias climáticas vigentes para la industria del automóvil, y considera ... que la F-1 no se identifica con tales fines. Siendo así ¿Estará diciéndonos Honda que la Fórmula 1 dejará de contar con marcas generalistas para ser el reducto de los constructores de nicho? Con su salida y las dudas a medio plazo acerca de la continuidad de Mercedes cabría dicha lectura, más aún cuando Renault deja paso a Alpine y Aston Martin estará también en la parrilla la próxima campaña. Emblemas señeros de fabricantes de deportivos, sin concesiones.

Publicidad

Sea como fuere Honda se ha puesto a disposición de Red Bull para asesorarle en el desarrollo futuro del motor híbrido que hoy en día montan los energéticos. Tal y como ocurriese en 2009 con la estructura que Ross Brawn compró a los nipones a precio de saldo para llevar al estrellato Red Bull podría disponer de los propulsores japoneses por una cantidad irrisoria, pudiendo darles el nombre de un patrocinador para completar un magnífico negocio. Otra cosa es que a Christian Horner y su gente les interese adoptar el papel de motoristas, sobre todo teniendo en cuenta que Renault estaría obligado por reglamento a suministrarle motores a partir de 2022.

Medios para abrir una nueva división de desarrollo de motores le sobran a Red Bull, que ha inaugurado la ampliación de sus instalaciones en Milton Keynes. Seguramente prudencia a la hora de afrontar semejante paso también les sobra porque su espíritu es el de una escudería privada, cliente de los grandes motoristas, sin ánimo de competir con ellos… hasta la fecha. La próxima temporada el Gran Circo implantará una nueva limitación presupuestaria que abocará a los tres grandes a prescindir de parte de su personal. Para Red Bull, reubicar a parte de sus técnicos en una nueva división podría ser una opción a tener en cuenta. En un primer momento para volcarse en el desarrollo de la unidad de potencia Honda apoyándose en los magníficos proveedores técnicos que trabajan con los energéticos.

Lo cierto es que los fabricantes generalistas de automóviles van dejando paso en la parrilla a los constructores de nicho, de deportivos de pura cepa. Ferrari, Alpine y Aston Martin son presente; Porsche pudiera acompañarles a medio plazo y quién sabe si alguna otra marca está sopesando sus opciones. Prácticamente la mitad de la parrilla portando escudos míticos del mundo del motor, con la posibilidad de que incluso Mercedes adopte el nombre de otra de las marcas del Grupo Daimler. Nombres de ensueño para cualquier aficionado, tan necesitado de gasolina en vena en estos tiempos de vehículos eléctricos. Honda pasa página y dejará el Mundial a finales de la próxima temporada, pero su marcha puede ser la antesala de una F-1 a otro nivel. Y con Domenicalli -que viene de Lamborghini- al frente.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad