Fernando Alonso vuelve a hacer lo imposible: así evitó estrellarse contra un muro

Descubrir a estas alturas de la película que Fernando Alonso es uno de los mejores pilotos de Fórmula Uno del mundo no tiene ningún mérito. Pero sus proezas sobre la pista siempre sorprenden. La última de ellas ha tenido lugar este viernes durante la segunda sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Australia. En una de las vueltas, perdía el control de su coche e invadía una zona de tierra del circuito Albert Park. El choque contra el muro de protección parecía inevitable.

«He perdido el coche en la curva diez...», advertía el asturiano por radio a su equipo de la escudería Aston Martin. Pero claro, Fernando Alonso es Fernando Alonso. Y con una pericia increíble logra controlar su bólido en la gravilla. No sólo eso. Finalmente, vuelve a la pista como si nada hubiese pasado. Un final feliz sólo al alcance de campeones de su talla.

No fue el único que se salió de la pista. De hecho, la doble sesión de libres tuvo numerosas incidencias que recordaron los peligros de un circuito en el que solo 12 pilotos completaron la carrera del año anterior. Según parece, las impredecibles y fuertes rachas de viento que están acompañando a estas sesiones en el circuito australiano está dificultando la conducción de los pilotos.

Lance Stroll y Charles Leclerc se mantuvieron a duras penas dentro del circuito aunque sus maniobras no fueron tan espectaculares como la del asturiano. Peor suerte tuvo el tailandés Alex Albon que sufrió un accidente en la primera jornada de entrenamientos libres que le impidió correr junto al resto de pilotos el segundo día. Estrelló su Williams contra el muro y obligó a suspender el entreno durante unos diez minutos para limpiar la pista.

Ferrari lanzó un aviso en los entrenamientos libres del viernes del Gran Premio de Australia de Fórmula 1, con Charles Leclerc marcando el mejor tiempo por delante del Red Bull de Max Verstappen y su compañero Carlos Sainz en tercer lugar. El piloto de Mónaco marcó la mejor vuelta en las dos sesiones en el circuito Albert Park, con un tiempo de 1:17.277, casi cuatro décimas más rápido que el campeón del mundo neerlandés.

«Desde las primeras vueltas me sentí cómodo en el coche. Pero tenemos bastante trabajo porque Red Bull no empujó a fondo, ellos están siempre delante», dijo Leclerc. Precisamente, Verstappen dañó el suelo de su coche en la primera práctica y se perdió 22 minutos de la segunda sesión mientras sus mecánicos reparaban la avería. El neerlandés, triple campeón del mundo, busca en Australia su décima victoria consecutiva en grandes premios, igualando su récord del año pasado.

El español Carlos Sainz quedó en una meritoria tercera posición después de someterse a una operación de apendicitis hace dos semanas que lo dejó fuera del Gran Premio de Arabia Saudita. Existían dudas sobre su estado físico después de la cirugía, pero el piloto español se había mostrado ya «positivo» ante su rendimiento en la rueda de prensa previa al gran premio.

Detrás de Verstappen y los Ferrari se situaron los Aston Martin del canadiense Lance Stroll y del español Fernando Alonso y el Mercedes del británico George Russell. Ante 124.000 personas, un récord para un viernes en el GP de Australia, el siete veces campeón mundial Lewis Hamilton solo pudo terminar 18º. Noveno tras la primera sesión, el piloto de Mercedes se quejó de que «algo» no funcionaba en la segunda.

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