El coche más bonito

Su llegada a Aston Martin supondrá que el bicampeón conducirá para los británicos hasta finales de 2024 y trabajará para dar un nuevo paso -esta vez de gigante- en la estrategia de crecimiento que siguen los de Silverstone. La mañana de ayer resultó frenética en la vieja fábrica, la que se derribará el año próximo una vez completado el traslado a las que serán las mejores instalaciones de una escudería de F-1. Allí tendrá su espacio Fernando, en la zona técnica habilitada para que ingenieros y pilotos trabajen coordinadamente. De momento es tan sólo un anuncio pero los técnicos de Aston trabajan con una nueva sonrisa en la cara y la motivación por las nubes tras unos meses de fuga de cerebros. También es cierto que los fichajes de relumbrón llegados desde Mercedes y Red Bull han asumido la responsabilidad de liderar el diseño el coche del próximo curso y las primeras simulaciones resultan muy esperanzadoras, situando al futuro monoplaza como un habitual de la Q3.

Hay un nombre que ha resultado fundamental para que Alonso haya aceptado la oferta de Aston Martin, y es el de Martin Withmarsh. Técnico y piloto trabajaron juntos en la McLaren de 2007 y se tienen en gran consideración. Withmarsh es el alma máter del proyecto de Aston y los propietarios se han echado en sus brazos para armar un equipo capaz de ganar carreras. Ese objetivo incluye fichar a golpe de talonario el talento que sea necesario.

En cualquier caso no hay dicha completa y el domingo en Budapest se despidió la responsable de estrategia de carrera, siendo su mano derecha quien asuma la responsabilidad en un puesto fundamental en la Fórmula 1. Es probable que una baja como esta no se hubiera producido de haberse conocido la llegada de Alonso porque al asturiano hay que reconocerle que sigue resultando muy atractivo para los técnicos que trabajan con él. Tanto como lo es para quienes lo hicieron en el pasado y valga el ejemplo de Pedro de la Rosa.

Hace un par de semanas el de Cardedeu visitó las instalaciones de Aston Martin y teniendo en cuenta que en la F-1 nadie da puntada sin hilo es probable que el comentarista televisivo llevase un recado de su amigo el bicampeón, o que su también amigo Martin Withmarsh le pusiera al corriente del rumbo de las negociaciones. Lo cierto es que las gestiones de unos y otros han cristalizado y Alonso afrontará una nueva etapa conduciendo el coche más bonito de la parrilla, un Aston Martin pintado de color British green.