Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
A. Mateos
Jueves, 4 de mayo 2023, 11:36
Hasta hace unos meses hablar de Fernando Alonso y la Fórmula 1 era imposible sin mencionar la mala suerte que ha acompañado al asturiano durante toda su carrera. ¿Y si en 2008 hubiese firmado por Red Bull? ¿Y si nunca se hubiese ido a McLaren Honda? Quizás ahora tendría cinco mundiales y no dos, quizás buscaría la victoria número 70 y no la 33, un número que se ha quedado anclado desde que se subiese a lo más alto del podio en Barcelona hace 11 años.
Noticia Relacionada
David Sánchez de Castro
Pero parece que el viento coge otra dirección. El inicio de la temporada de Alonso con su nueva escudería Aston Martin, no puede ser más esperanzador. Tres de cuatro podios, tercero en la clasificación mundial y lo más importante, con un coche sólido y que muestra pocas debilidades.
Una de ellas es el DRS. Al Aston Martin, pese a llevar motores Mercedes, le cuesta ser de los más rápidos en recta. No todo es motor. En el correcto funcionamiento del ala trasera tiene mucho que ver el resto de la aerodinámica del coche, y en esto trabaja actualmente, sin descanso, la escudería británica. El fin de semana pasado, en el GP de Azerbaiyán, ya llevaron un alerón más específico que, en teoría, permitía al coche de Alonso acercarse a los mejores en velocidad punta. Pero al accionar el botón de DRS, el ala trasera no se abría y el coche se quedaba anclado en 325 km/h cuando sus rivales alcanzaban en recta los 340 km/h.
Aquellos problemas lastraron la clasificación de Alonso. El asturiano solo pudo lograr una sexta plaza en la parrilla del domingo y una octava en la del sprint disputada un día antes. Vamos, un drama. Si en carrera no funcionaba el DRS, adelantar sería misión imposible. Pero sí, funcionó. Tanto el sábado como el domingo, donde firmó un cuarto puesto a menos de un segundo del podio, que ocuparon Pérez, Verstappen y Leclerc.
¿Cómo lo lograron? Con una solución convencional. Al estar en parque cerrado, los mecánicos no pudieron cambiar nada del coche así que optaron por utilizar una especie de lubricante. Este producto se puede adquirir en cualquier comercio por menos de diez euros. Así lo confirmó el director del equipo Mike Krack: «No puedo decírtelo, pero no estuvo lejos de usar un WD40. Intentamos limpiar las superficies y revisar los huecos, todo». Felizmente, dieron en el clavo.
Esta situación es totalmente distinta a la que le ocurrió al propio Alonso un año antes, en el GP de Australia. El asturiano luchaba con su Alpine por la pole cuando, de repente, en plena clasificación sufrió el fallo en una junta de un sello de aceite. El coche se paró de inmediato para evitar una avería mayor y arruinó un fin de semana que era muy prometedor. Días después se confirmó que aquella pieza, que se había roto, costaba solo dos euros en el mercado.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.