«Vitoria ha sido importante en mi carrera deportiva hacia París»

A sus 30 años es un jugador consagrado en su país, aunque el número 1 del mundo en su categoría (SL4) es Pramod Bhagat, una leyenda, varias veces campeón del mundo y paralímpico. «Él nos abrió el camino. Lleva 20 años jugando y lo ha ganado todo. Es nuestro líder y aprendemos de él cada día», apunta sobre su amigo y compañero de selección. Bhagat ha sido baja debido a una lesión en esta edición del torneo internacional que se disputa en el polideportivo Aranalde hasta mañana.

Después de quedarse como reserva para la cita de Tokio, su camino ha ido enfocado a los Juegos de París para los que ya tiene plaza. En ese recorrido, la cita de Vitoria desde que se iniciará en el año 2022, le ha servido en su crecimiento. «Vitoria ha sido muy importante en mi carrera deportiva. En 2022 gané la txapela en la modalidad individual y el año pasado gané en dobles. Además, me gusta el clima, la gente y la tortilla», subraya con humor. En ese preparación, también ha elegido otros puntos de Europa donde intensificar una preparación meticulosa para la que prioriza, «que sean lugares con una temperatura idónea. Para nosotros por las elevadas temperaturas que tenemos en nuestro país, es fundamental», explica.

Es religioso, aunque reconoce que, «soy flexible. Rezo y creo que existe un ser superior, porque eso me da fuerza y me levanta en mis peores momentos. Forma parte de mi vida», comenta. Su visión de la India choca frontalmente con esa otra parte de miseria y necesidad conocida. «En Europa se tiene una visión distinta. El Gobierno intenta que se mejore la calidad de vida de toda la gente. En el deporte, los deportistas convencionales y discapacitados gozamos de las mismas oportunidades y competimos en las mismas condiciones. Se van dando pasos», relata.

Sociable como pocos, Kadam intenta chapurrear alguna palabra en castellano aunque se queda con el término 'txapela'». Es el galardón que persigue desde que la capital alavesa se ha convertido en su destino obligado. «Este domingo voy a por ella», promete.