Urdaibai saca músculo en la Ikurriña EL CORREO

Con su arrollador triunfo en la Ikurriña EL CORREO, Gran Premio Kutxabank de Lekeitio ya ha recolectado ocho gemas y necesita seis más en las diez citas puntuables que restan para completar la obra. ¿Lo conseguirá? A la vista de la superioridad mostrada por una calle cuatro que nadie quería ver ni en pintura en el sorteo parace que tiene serias posibilidades.

El viento del nordeste -sopló muy suave- igualó bastante el tablero de juego, mientras que la corriente, cada vez más intensa con la marea bajando, representaba un arma de doble filo para las tripulaciones de las calles exteriores. Tocaba gestionar la situación con maestría. Los 'txos', además de músculo para exprimir su ayuda en los largos impares mostraron también clarividencia en la ejecución del plan de acción.

La 'Bou Bizkaia', con Orio a babor en la baliza tres y Donostiarra y Zierbena en la dos y uno respectivamente, era consciente que, en cuanto el semáforo se pusiese en verde, había que salir como si no hubiera un mañana. Era clave abrir brecha favorecido por el empuje de la marea y lo consiguió. 'Galipos' y Donostiarra aguantaron firmes los dos primeros minutos, pero a partir de ahí los bermeotarras galoparon desbocados. Nadie pudo frenarles. «Están a otro nivel», reconoció el patrón de la 'Torrekua II' Arkaitz Díaz, tras acabar de nuevo segundo.

Los hombres de Iker Zabala consiguieron realizar el primer giro un bote por delante del plantel que dirige Igor Makazaga y en los compases iniciales del segundo sector terminaron por romper la regata. Gorka Aranberri, un mago en las citas de mar, se echó ligeramente a estribor -aprovechó que Orio perdió comba desde el principio- y empopó un par de olas que catapultaron a los 'txos' ocho segundos por delante. Segundo golpe en el mentón de los rivales. Restaba poco más de quinientos metros para completar la mitad del recorrido, los más complicados para sus intereses.

De hecho, Donostiarra aprovechó ese minuto y medio final camino de las balizas interiores -la ola marcaba mucho más por las calless interiores- para recortar parte del terreno perdido -se situó a poco más de un bote-, pero fue un espejismo. Los azules supieron sufrir, mantener la calma y de nuevo, nada más encarar el tercer sector, volvieron a disparar su ventaja logrando en meta rentas escandalosas. La 'Bou Bizkaia' estaba desatada. Tanto que le endosó nada menos que diez segundos a Donostiarra en la segunda mitad de regata para un total de 17 en meta, dieciocho a Zierbena -34 en la llegada-, y 24 a una Hondarribia que fue tercera también a 34 segundos de los bermeotarras. Golpe de autoridad al encarar el tramo decisivo de la competición.

La cuarta plaza de los 'galipos', además, permite a la 'Bou Bizkaia' encarrilar la que sería su décima corona CaixaBank. Los de Dani Pérez , que hasta la fecha han sido los únicos que han puesto en entredicho su dominio ganando dos banderas -Bilbao y Aguiño-, se encuentran ya a once puntos en la tabla. Por detrás un erial. Porque, pese a la contundente victoria de Hondarribia en la segunda tanda ante Getaria, Kaiku y Cabo Cruz, los fronterizos siguen lejos de la dupla vizcaína. Los de Mikel Orbañanos no terminan de carburar y ven como Donostiarra les ha ganado poco a poco la partida en la lucha por estar en la tanda de honor.

Otro de los botes destacados del día fue Lekittarra. Los anfitriones siempre se crecen en las regatas de mar y ante su público no iba a ser una excepción. Al igual que Urdaibai, los patroneador por Iñaki Goikoetxea 'Sagua' lo bordaron por la calle cuatro en la tanda inaugural y se encaramaron hasta la sexta plaza de la clasificación.

Por lo que respecta a la Liga Euskotren femenina, no hay quien pueda con Arraun Laguna. Tololsadea, ganadora de la primera tanda –las condiciones de viento fueron mejores–, estuvo cerca de romper la racha triunfal de la 'Lugañene', pero no lo consiguió. Tuvo contra las cuerdas a las de Juan Mari Etxabe, aunque finalmente fueron las líderes de la competición las que se llevaron el gato al agua por casi cinco segundos.

Las patroneadas por Andrea Astudillo, que remaron por la peor calle –la cuatro– rompieron la tanda de honor en el largo inaugural y a la vuelta, con sus rivales de serie enfrascadas en una guerra de guerrillas en la calle uno, se centraron en mejorar el buen crono de Tolosaldea. Las de Ramón Erostarbe llegaron a estar a un segundo a falta de 500 metros de meta según el GPS, pero la balanza volvió a caer del lado de las de Etxabe.