Urdaibai pasa el rodillo en La Concha

Los 'txos' pasaron el rodillo en una bahía donostiarra con mar en calma y ausencia de viento, salvo una ligera brisa del noroeste, y afrontarán la segunda y definitiva jornada con un colchón de catorce segundos y diez centésimas sobre Zierbena, claro dominador de la primera tanda, y quince segundos y 42 centésimas sobre Donostiarra. Los anfitriones, pese a haber logrado batir en dos ocasiones a los bermeotarras en las últimas jornadas ligueras, no pudieron contrarrestar esta vez el empuje azulón. Los de Iker Zabala fueron un auténtico martillo pilón.

«La bandera está imposible», reconoció resignado el preparador de la 'Torrekua II', Igor Makazaga, tras lo acontecido. Orio, que finalizó la jornada a 25 segundos del ganador, completará la tanda de honor dentro de siete días. La 'Bou Bizkaia' no dio la más mínima opción al resto de contendientes. Con el 19.19 marcado por Zierbena minutos antes como referencia a seguir, los hombres de Iker Zabala salieron con el cuchillo entre los dientes desde la primera palada. Pese a que hasta el minuto cinco de regateo las referencias del GPS situaban a los bermeotarras solo un segundo o dos por delante de los 'galipos', eso no inquietó lo más mínimo a un bloque curtido en mil batallas como el patroneado por Aranberri. El plan de regata estaba perfectamente trazado y no se salieron del guion, entre otras cosas, porque dominaban su tanda con solvencia. De hecho, lo hicieron desde el comienzo.

Con Donostiarra situado a su estribor en la calle tres, la 'Bou Bizkaia' salió como un auténtico cohete por la boya cuatro, al igual que hizo Orio por la uno. Con la marea subiendo, los extremos del campo resultaban más favorables para salir que por el centro. Los 'aguiluchos' fueron los únicos que consiguieron aguantar el ritmo de una Urdaibai que con el motor a 38 paladas comenzó a hacer daño a partir del minuto tres y medio de regateo –un segundo sobre los amarillos y dos respecto a la 'Torrelua II'–.

Al paso por Puntas, minuto y medio más tarde, el hueco se había duplicado. Los 'txos' estaban lanzados. Tanto es así que en la segunda mitad del largo de ida terminaron de romper su tanda y se plantaron en la maniobra con cinco segundos de ventaja respecto a Orio, que calcaba el registro de Zierbena en la baliza (9.57), y ocho respecto a Donostiarra. Y nada más realizar el giro, la 'Bou Bizkaia', con toda la bahía a su merced para elegir el rumbo que mejor le convenía, pegó un nuevo estirón ayudado por una olita.

Los patroneados por Aranberri estaban desatados y espoleados además ante la posibilidad, por las referencias que recibían desde tierra, de enviar a la lona a los contrincantes en el primer asalto. Por detrás, Orio comenzaba a sufrir el esfuerzo realizado en la primera mitad de regata y veía como Donostiarra se le echaba encima a la vuelta. En La Concha, economizar recursos suele ser clave y hasta en eso Urdaibai demostró que es un maestro.

Los 'txos' se guardaron un último cartucho en la recámara para el tramo final con el que terminaron de matar la regata. Al paso por Puntas, la ventaja azulona sobre la dupla perseguidora era de once segundos, dos menos respecto a Zierbena según el GPS. Y justo entonces, Gorka Aranberri tocó zafarrancho de combate. «Chavales tres minutos. Hay que coger una ola y para adentro», lanzó desde la popa de la 'Bou Bizkaia'. No hizo falta decir más.

El motor bermeotarra comenzó a subir progresivamente de revoluciones –por encima de las 42 paladas por minuto dentro de la bahía–, pero siendo eficiente. La potencia sin control no sirve de nada como decía el anuncio de una marca conocida de neumáticos hace unos años. Aprovechando además el empuje de la corriente a favor por el centro del campo de regatas. La cuadrilla 'txos', cuya consigna era no dejarse un gramo de energía en la mochila al llegar a meta, estaba exhausta pero lo disimulaba de manera brillante, acabando bien y sin acortar la palada como sucede normalmente a esas alturas de regata. Resultado: la diferencia pegó un nuevo tirón que deja la bandera si no sentenciada si perfectamente encarrilada. Máxime, además, si tal y como apuntó el patrón txo «todavía tenemos aspectos que pulir y hay que hacerlo de cara al próximo domingo». Urdaibai quiere escribir una nueva página en la historia arraunlari convirtiéndose en la primera tripulación que lo gana todo –los tres campeonatos, Liga y Concha–.

Zierbena, tal como hizo ayer, intentará evitarlo dentro de siete días. Los de Dani Pérez remaron junto a Hondarribia, Kaiku y Cabo Cruz en la primera tanda y se mostraron muy superiores a sus tres oponentes. Tanto es así que a los dos minutos y medio de regateo ya distanciaban en cuatro segundos a los fronterizos, a priori su mayor rival en la serie. Quizá los 'galipos' abrieron gas demasiado rápido a la vuelta y los últimos minutos, al contrario que a Urdaibai, se le hicieron demasiado largos. Meritoria también la actuación de Kaiku que cerró la primera jornada por delante de Getaria y Cabo Cruz como era su objetivo.