Urdaibai arremete contra la organización por no dar referencia de tiempos con la primera tanda

El entrenador no se explica «para qué llevamos tanto GPS, tanto micro y tanta cámara en la trainera si no tenemos posibilidad de disponer de esa información. ¿Quién la gestiona? ¿Por qué deja de funcionar el GPS en días claves como hoy? ¿Por qué está siempre Urdaibai metida dentro de estas historias?», se cuestionó. Zabala considera que alguno puede tacharle de tener manía persecutoria y de ir de víctimas, «pero no». «Es un dato que nadie puede rebatir». De hecho, el técnico de Orio, Jon Salsamendi, también reconoció tras la regata que, «si fuera entrenador de Bermeo un poquito de mosqueo sí tendría».

Pero no fue sólo el GPS lo fue la falló ayer en la bahía donostiarra. La mañana comenzó torcida para los promotores de la prueba. No fueron capaces de hacer funcionar la báscula por problemas con la batería. Las traineras están obligadas a acudir al pesaje y, en caso de no hacerlo, pueden ser multadas con 500 euros. Además, advirtieron a todas las zodiacs sobre su forma de actuar durante la disputas de las regatas «y la nuestra ha estado quieta, por lo que me gustaría saber también porqué nos han advertido», destacó Zabala.

Tras dejar clara su postura por el perjuicio que habían sufrido en el transcurso de la regata, el preparador 'txo' se mostró «muy satisfecho» por el trabajo realizado por sus hombres en semejantes condiciones. Una labor que es la prolongación del resto de la temporada. «Sacando los números es el año que más banderas estamos ganando. Estamos muy contentos de todo el equipo. Hoy -por ayer- han remado trece pero los que están fuera están con los dientes largos y demostrando que son unos grandísimos remeros», apuntó.

A pesar de que la ventaja obtenida sobre el segundo clasificado es de poco más de un segundo, consideró que «es muy importante psicológicamente, porque el rival ha tomado nota de que Bermeo es capaz de hacer cosas como esta». Zabala felicitó a sus remeros «porque han hecho una grandísima regata». «No me he asustado con la desventaja en la ciaboga porque soy consciente de que estamos en un medio vivo que pueden pasar cosas, pero tenía la esperanza de que para dentro lo íbamos a recortar», apuntó. Sin embargo, reconoció que a mitad de la prueba vio muy complicado acabar primero. «Pero los remeros han rozado la perfección», zanjó.

Admitió que en el largo de regreso les pudo beneficiar el viento. «Igual habría menos corriente hacia afuera y los de la primera tanta nos han hecho daño». Pero en el cómputo general, «hemos ido dominando a los rivales en un estado de estrés que no tenemos porqué pasar teniendo la tecnología preparada», concluyó.