Unai Caro: «Tengo la ambición de llegar donde estaba antes de las lesiones»

- ¿Cómo se encuentra para afrontar esta dura pelea?

Me encuentro muy bien. Estoy muy fuerte físicamente y mentalmente estoy mejor que nunca. El hecho de haber superado las lesiones y todo lo que he pasado en ese tiempo me ha hecho relajarme, ver todo de otra manera y esforzarme más y mejor. En este sentido, me ha ayudado mucho un preparador físico que se llama Walker, con el que trabajo ahora y con el que también están jugadores del Athletic o futbolistas de grandes equipos. Me ha venido fenomenal.

- El sábado viaja a Italia, ese mismo día tiene el pesaje y el domingo ya le toca pelear. ¿Estos desplazamientos influyen en la preparación tan estricta que tienen para los combates?

Este es un deporte donde no hay mucho dinero, por lo que viajamos con el tiempo más reducido posible. Esta vez viajo la misma mañana del pesaje, por lo que no puedo perder peso ese mismo día. Me toca hacer los deberes antes e ir bastante deshidratado en el avión, pero he subido a welter y voy bien, así que no me influye mucho este viaje. No es cómo cuando fui a Japón, que fui con cinco días de antelación para adaptarme a las condiciones y al jet-lag.

- Hace ya casi tres años sufrió una lesión en el ojo y otra en la rodilla que le dejaron en el dique seco durante mucho tiempo. ¿Cómo vivió aquella situación?

Fue el peor momento de mi vida. Estuve muy de bajón y tuve depresión emocional. Sobre todo, cuando me pasó lo del ojo que fue lo primero. Ahí lo pasé realmente mal. Luego la lesión de la rodilla la afronté de otra manera. Ya no estaba tan decaído, me sentía más fuerte por haber superado lo del ojo. Aunque de todo hay que sacar el lado bueno. Me ha venido muy bien para tener más paciencia porque yo siempre he sido muy hiperactivo. He crecido mucho mentalmente tanto a la hora de pelear como para programar mi vida diaria. Todo lo hago con más calma y cabeza.

- A raíz de las olimpiadas, se puso más en valor la importancia de los psicólogos en el deporte. En su caso, ¿recurrió a ello?

Anteriormente a que me pasara todo esto, yo ya había probado a estar con un psicólogo deportivo y la experiencia fue muy buena. Aunque, en mi caso, soy una persona que hablo mucho con mi padre, que es mi maestro en esto, y mi hermano, que es mi compañero en el gimnasio. Ellos han sido los que me han arropado y así es cómo mejor me expreso, con los que más me identifico y los que mejores consejos me dan. Ellos son los que han hecho esta función conmigo.

- Después de más de dos años de parón, ha realizado una pelea en noviembre y ahora ya se lanza a por un título intercontinental. Sin peleas de rodaje, a priori todo parece muy arriesgado.

La pelea que hice en noviembre iba a ser de rodaje, pero el rival tenía muy buen nivel y al final no lo fue. Ahora me ha salido esta oportunidad y, como siempre, he ido hacia adelante. Es por la ambición que tengo y las ganas que tengo de llegar donde estaba antes de las lesiones y donde creo que debería estar.

- ¿Cómo plantea la pelea para poder llevarse este título intercontinental?

Debo afrontar la pelea con paciencia y resolverla con un golpe limpio. Debo esperar al momento adecuado, guardar mi distancia para que él no me llegue y tratar de ganar por KO. Peleamos en Italia, sabemos cómo son los italianos y, si no es por KO, es muy difícil que me den la pelea por los puntos.

- Ha dejado patente que quiere avanzar a pasos agigantados. ¿Cuál es su objetivo para este 2022?

Tengo mucha ambición, pero ahora lo que priorizo es disfrutar de cada entrenamiento y afrontar cada pelea como si fuera la última. Siempre con la mira puesta en conquistar el título mundial, aunque sin obsesionarme y sin prisas. Eso es lo que he aprendido de las lesiones, a saborear mucho más cada momento.