Hubo quien dio por concluida la etapa dorada de Jon Fernández cuando en 2021 parecía alejarse de los rings. El púgil de Etxebarri atravesaba una época personal delicada que le hizo perder la ilusión por el boxeo. Pero pudo saltar el bache y a sus ... 28 años se siente renovado y decidido a recuperar su mejor versión, convencido de que «mi mejor momento aún no ha llegado». Eso es lo que desea demostrar el sábado 9 de marzo en el frontón Bizkaia, cuando se enfrentará al francés Walid Ouizza con el título de Europa Silver EBU en juego.
- Son cuatro años sin pelear en Bilbao. ¿Está con más ganas que nunca de subirse al ring en casa?
- Siempre he tenido ganas porque mi carrera profesional empezó aquí y mis primeros títulos los gané aquí, pero después de tanto tiempo, tenía aún más ganas. Me apetecía mucho boxear en casa y más haciéndolo por un título. Además, el rival es muy bueno para hacer una bonita pelea. Era lo que quería traer a Bilbao, no quería volver con una pelea de rodaje, sino con una pelea que a la gente le gustase.
- ¿Es especial para usted el hecho de regresar aquí?
- Sí. En este frontón quedé campeón de Bizkaia con 17 años, peleé en amateur y en neoprofesional, pero nunca en profesional. Entonces, volver delante de todos mis amigos y familiares y, sobre todo, venir para buscar un título que, si sale todo bien, nos va a poner muy cerca de pelear por el Europeo en 2024, me hace mucha ilusión.
- Trae un combate justo después de que Kerman Lejarraga y Andoni Gago se hayan retirado. ¿Esto le puede convertir en la gran referencia del boxeo vizcaíno?
- Es cierto que hemos coincidido tres o cuatro boxeadores muy buenos en Bizkaia. Aunque, al vivir fuera y hacer mi carrera más en Estados Unidos, la gente no me ha tenido como un referente vizcaíno o vasco. Tampoco creo que ahora me vaya a convertir en ello. Sería algo muy chulo, pero es raro que lo sea ahora ya con 28 años y con tantas peleas, pero ojalá sea así y en 2024 pueda traer una pelea por el Europeo absoluto aquí.
- ¿Por qué ha pasado tanto tiempo sin boxear en Bizkaia?
- Principalmente porque mi equipo es de Madrid y es mucho más difícil organizar veladas aquí a nivel logístico o que las instituciones te apoyen. Además, tenemos cierto miedo a ver cómo reacciona el público al no ser mi equipo de Euskadi. También es porque yo quería venir con algo 'top', no valía cualquier cosa.
Objetivos
«Quiero pelear antes de verano en Estados Unidos y luchar después por el Europeo absoluto, que sería la leche»
- Durante dos años sólo hizo dos peleas. ¿Perdió la ilusión?
- Sí, aunque no era por el boxeo en sí. No fueron mis mejores años. La cuarentena me afectó mucho y, al final, lo que hice fue culpar al boxeo porque me quitaba mucho tiempo. Entonces, me tomé un respiro. En principio iba a ser definitivo, pero el que es boxeador se levanta todos los días siendo boxeador y cuando llevaba seis meses sin entrenar me subía por las paredes. Y decidí volver.
- ¿Cómo se recuperó de aquella crisis?
- Con mucho trabajo personal, viendo en qué podía mejorar y con el apoyo de profesionales. Iba a terapia para, lo que yo no sabía abordar por mí mismo, alguien me diera herramientas para saber hacerlo. Trabajar el factor psicológico en la vida de cualquier persona es importante, pero en la de un deportista es esencial. Más en un deporte minoritario como es el boxeo, que a su vez es muy duro. Le inviertes mucho tiempo, dedicación y salud para luego lo que revierte.
- ¿Qué importancia le da al aspecto mental en el boxeo?
- Mucha. En mi caso, es tan importante trabajar el aspecto mental que entrenar boxeo o ir a correr. Están al cincuenta por cien.
- ¿Qué conserva de su antigua etapa y qué hay de nuevo ahora?
- Realmente lo que conservo es la ilusión. Sigo pensando en poder hacer algún día un título mundial y se me ponen los pelos de punta. A nivel de entrenamiento también me lo tomo igual. Lo hago todo a tope y me preparo siempre al máximo, sea cual sea la pelea. Lo que más he cambiado es la mentalidad. A nivel mental soy mucho mejor deportista. He hecho un trabajo interior muy grande que se nota en el ring en muchas pequeñas cosas que, para que salgan, primero tienen que pasar por la cabeza.
- ¿Cree que todavía no se ha visto su mejor versión?
- Sin duda. Aun teniendo tantas peleas, que lo normal es que ya hubiera tocado techo, hago algo nuevo en cada pelea. Entonces, mi equipo y yo sabemos que todavía tengo margen de mejora. Mi mejor momento aún no ha llegado.
Los malos momentos
«La cuarentena me afectó mucho y, al final, lo que hice fue culpar de ello al boxeo porque me quitaba mucho tiempo»
Un adversario adecuado
- ¿Cómo será la pelea y el rival en el frontón Bizkaia?
- Sí, es un boxeador que siempre va hacia adelante y creo que a mí ese tipo de rivales me vienen bien para hacer una buena pelea. Puedo contragolpear, que es mi estilo, los dos le metemos mucho ritmo… Habrá muchos intercambios, que es lo que le gusta a la gente y a mí, que haya movimiento y salsa. Nuestros estilos casan bien. Es igual que en fútbol; si un equipo se mete atrás, será un partido malo. Pues esto es lo mismo. Si los dos salimos a boxear y a ganar, la pelea será buena y estoy cien por cien convencido de que va a ser así.
- ¿Confía colgarse el cinturón de campeón de EBU Silver?
- Sí, es un boxeador que me viene muy bien. Para mí es muy clave sentirme cómodo en los primeros asaltos. Si cojo bien el 'timing', disfrutaré mucho de la pelea y fluiré más. Creemos que puedo cogerle el tiempo rápido. Confío en que la pelea va a salir bien. Tengo muchas ganas, estoy muy motivado por pelear aquí, por el combate que es y por las puertas que me puede abrir. Quiero demostrarme a mí mismo que no ha llegado mi 'prime'. Tengo ganas de ganar, de que me salgan peleas mejores y de traer cosas buenas a Bilbao.
- En caso de que todo saliera bien, ¿cuál sería su siguiente objetivo?
- No pienso mucho más allá porque todo depende de esta pelea ya que, si no sale bien, habría que recalcular la ruta. Lo ideal sería boxear tres veces en 2024. Ganar este primer combate, pelear en Estados Unidos antes de verano y luchar después de verano por el Europeo absoluto, que sería la leche. Por soñar que no quede, aunque no lo veo tan descabellado.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.